COMENTATUR
comentaris, explanacions, exègesis, anotacions, glosses, paràfrasis... sobre textos diversos literaris en general
dissabte, 12 de juliol del 2025
dilluns, 11 d’octubre del 2021
Cărtărescu, Mircea. El ojo castaño de nuestro amor
El gato muerto de
la poesía de hoy
I
Al final de la
Segunda Guerra Mundial, un excombatiente, Seymour Glass (cuenta J. D. Salinger)
es invitado a cenar con la muy burguesa familia de su prometida, Muriel. Los
padres de esta, preocupados por las rarezas del joven, le hacen la clásica
pregunta sobre la carrera que le gustaría desarrollar después de la guerra.
Para su consternación, Seymour responde que no querría ser otra cosa que un
gato muerto. Naturalmente, ellos se toman su respuesta como una prueba más de su
locura, sin saber que el maravilloso personaje (un nuevo príncipe Mishkin, en
definitiva), un poeta por excelencia, se refería a una antigua parábola zen. « ¿Cuál
es el objeto más valioso del mundo?», le preguntan a un maestro zen. «Un gato
muerto —responde él—, pues nadie puede ponerle precio.» La poesía es el gato
muerto del mundo consumista, hedonista y mediático en el que vivimos. No se
puede imaginar una presencia más ausente, una grandeza más humilde, un terror
más dulce. Nadie parece ponerle precio y, sin embargo, no existe nada más
valioso. Solo la encontramos en las librerías si tenemos la paciencia de llegar
hasta las últimas filas de las estanterías. Los poetas no tienen ya estatuas,
como en el siglo xix, ni reputación, como en el siglo xx. Obsesionadas por las
ventas y la rentabilidad, las editoriales huyen de la poesía como alma que
lleva el diablo. No se puede imaginar hoy en día un destino más dramático que
el del poeta que decida consagrar toda su vida al arte. Los antiguos arruinaban
su vida (en muchas ocasiones también la de otros) por la locura de un verso
hermoso, pero confiaban al menos en el reconocimiento de las generaciones
venideras. Ellos podían creer sinceramente que la belleza —como dijo
Dostoievski— es la salvación del mundo, pero hoy ya no sabemos qué es la
belleza, ni tampoco el mundo, y no entendemos qué significa «salvar». ¿Qué vas
a salvar si vivimos en lo inmanente y lo aleatorio? Sin la perspectiva de
conseguir algo a través del arte y, en definitiva, de su profesión, sin la
esperanza en la gloria y en la posteridad, el poeta está condenado a la vida
asocial y fantasiosa del consumidor de hachís. «El poeta, como el soldado, no
tiene vida propia, / su vida propia es polvo y pólvora», escribía Nichita
Stănescu. Hoy, cuando la civilización del libro agoniza y cuando penetramos con
voluptuosidad en los espantosos desfiladeros de lo virtual, la poesía es menos
visible aún. La modernidad implicaba una civilización centrada en la cultura,
una cultura centrada en el arte, un arte centrado en la literatura y una
literatura centrada en la poesía. La poesía en la época de Valéry, Ungaretti y
T. S. Eliot era el meollo del meollo de nuestro mundo. Ahora, la
descentralización posmoderna ha producido una civilización sin cultura, una
cultura sin arte, un arte sin literatura y una literatura sin poesía. En cierto
modo, los polos de la vida humana se han invertido de manera brusca y las
primeras víctimas han sido los poetas. Y, sin embargo, humillada y disuelta en
el tejido social, casi desaparecida como profesión y como arte, la poesía sigue
siendo omnipresente y ubicua como el aire que nos envuelve. Pues, antes que una
fórmula y una técnica literaria, la poesía es un modo de vida y una forma de
mirar el mundo. Expulsados de nuevo de la ciudadela, los poetas han aprendido a
luchar con las mismas armas que la civilización que los condena. Se han
refugiado en las redes de los blogs literarios, donde publican libremente sus
textos eludiendo las servidumbres de toda forma de comercialización, y han
encontrado cobijo en los lyrics de la música rock y el rap, han conquistado las
almenas de los vídeos musicales y comerciales. Han aprendido a competir en los
slams de poesía interpretada. Han comprendido la alegría del anonimato, la
alegría de la autosuficiencia de producir textos para unos cuantos amigos, han
aprendido a protegerse de la brutalidad del mundo circundante y de la
vulgaridad del éxito. Nada es más discreto, más admirable y más triste, en
cierto sentido, que el poeta de hoy, el último artesano en un mundo de copias
sin original, como escribía Baudrillard, el último ingenuo en un mundo de arribistas.
Los poetas rumanos son también, hoy en día, los maravillosos gatos muertos de
la cultura rumana. A duras penas consiguen publicar, son relegados en los
premios, las becas y el reconocimiento, son considerados por mucha gente
escritores de segunda.
II
Pocos, muy pocos,
son conocidos por el gran público. Los últimos que consiguieron una cierta
notoriedad fueron los de los años sesenta, los clásicos de la modernidad.
Ningún poeta disfruta ahora de la fama que alcanzaron entonces (y que ha
aumentado con el paso del tiempo) Nichita Stănescu o Marin Sorescu, Gabriela
Melinescu o Ana Blandiana. Solo unos pocos de los estudiantes de Filología
conocen la obra de los poetas rumanos actuales. Y, sin embargo, la poesía ha
sido siempre la reina de la literatura rumana, una literatura cuyo genio
absoluto es Mihai Eminescu, un poeta. En el período de entreguerras brillaron
los poetas modernistas, entre los que destaca sin duda el gran escritor Tudor
Arghezi. La vanguardia y el surrealismo rumano produjeron autores de reconocimiento
internacional cuyo nombre debería resultar familiar a cualquier ciudadano
europeo cultivado: Tristan Tzara, Isidore Isou, Benjamin Fondane, Gherasim
Luca, Gellu Naum. Después de la guerra, junto a los deslumbrantes
representantes de la generación de los sesenta mencionados más arriba, dos
autores aislados, encerrados herméticamente en un mundo propio de una intensa
originalidad, alcanzaron un prestigio duradero: Leonid Dimov, mago de las
palabras, creador de paisajes nostálgicos atravesados por la luz turbia del
sueño, y Mircea Ivănescu, probablemente el mejor poeta rumano vivo, 19 más discreto
que la propia discreción, más transparente que el aire e igualmente necesario.
Este último reorientó, en la década de los setenta, toda la poesía rumana, la
desconectó de su antigua fuente francesa y la lanzó al otro lado del océano,
hacia la mucho más directa, más prosaica y más dinámica poesía americana. Los
años setenta conocieron un eclecticismo tardo-modernista en el que tuvieron
cabida las tendencias más contradictorias: la delicadeza de los poetas
descendientes de Blaga (ese Rilke transilvano de los años veinte y treinta),
como Adrian Popescu, y el vigor ético de Mircea Dinescu. Los poetas más
importantes de los ochenta son, sin embargo, dos encantadores manipuladores de
graciosas inutilidades, Şerban Foarţa y Emil Brumaru. La última generación
nacida en el período comunista, en un decenio trágico marcado por la dictadura
y las privaciones, fue la de los años ochenta, conocida ya en aquel período con
el nombre de «la generación en vaqueros». El año 1980 fue, de hecho, el
equivalente en la cultura rumana de 1968 en Europa Occidental: año de ruptura,
de revuelta contra el sistema, de insurrección respecto a la generación
anterior. Esto se dejó sentir mejor en la poesía. Todo lo que estaba vivo en la
poesía rumana, una vez aceptada su marginalidad y su ruptura con el sistema
comunista como una gran oportunidad, se trasladó al underground. En esa década
tuvo lugar el segundo acercamiento a la poesía americana —tras el de Mircea
Ivănescu—, gracias al descubrimiento de la Generación Beat y de la energía de
unos poetas como Allen Ginsberg o Lawrence Ferlinghetti. Los jovencísimos
poetas de entonces (que ahora tienen unos cincuenta años y han empezado a ser
considerados los «últimos clásicos») asumieron la forma violenta, narrativa,
prosaica y estridentemente metafórica de los beatniks americanos y emprendieron
el famoso «descenso de la poesía a la calle», tan necesario en la poesía
rumana. La poesía viva se materializó en todo aquel período en cenáculos
estudiantiles como el legendario Cenáculo del Lunes de Bucarest, que sería
brutalmente liquidado por la censura tras quince años de funcionamiento
subterráneo. Entre los poetas «ochentistas», como son conocidos incluso hoy en
día, hay que destacar a Florin Iaru, Traian T. Coşovei, Mariana Marin y Ion
Mureşan. Los dos primeros son lúdicos e irónicos, los últimos, por el
contrario, graves y proféticos, pero comparten un inquebrantable instinto de
libertad.
III
Tras la
revolución anticomunista de diciembre de 1989, la poesía rumana se hundió
catastróficamente en el sistema de valores de los rumanos. El capitalismo
salvaje de los años noventa arruinó a la población, las editoriales y las
revistas culturales entraron en declive, la competencia por las traducciones de
literatura comercial se hizo abrumadora. Los poetas que surgieron en ese
período miserable arrojaron simplemente sus libros a un océano de indiferencia.
Ellos son, en cierto sentido, la segunda generación perdida en la poesía rumana
después de la de 1945, la de Constantin Tonegaru y Geo Dumitrescu. Grupos y
grupúsculos de poetas se desarrollaron —como una prolongación del "ochentismo"
o, en muchas ocasiones, enfrentados a él— sin llegar nunca al público. Para
hacerse oír, muchos poetas apelaron a la violencia y a la pornografía, fijando
valores y mensajes «punk». Daniel Bănulescu o Mihai Gălăţeanu se encuentran
entre los poetas bucarestinos de esta tendencia, vinculados a la revista
ArtPanorama. El gran poeta de este grupo es, sin embargo, Cristian Popescu, un
fantaseador de esencia psicoanalítica y surrealista, trágicamente desaparecido
a los treinta y siete años. En Braşov nació otro grupo, integrado por unos
poetas culturalistas, refinados, anti-intelectuales por exceso de
intelectualidad. Simona Popescu es la poeta más destacable del mismo.
Finalmente, un solitario, Ioan E. Pop, es tal vez el mejor valorado en la
poesía de los años noventa: un poeta grave, meditativo, preocupado por
cuestiones existenciales y religiosas. El cambio de milenio se mostró algo más
favorable con la poesía que, sin embargo, no ha recuperado siquiera hoy en día
el estatuto de estrella de la literatura rumana. Jóvenes poetas de los
cenáculos estudiantiles bucarestinos intentaron restaurar el mundo deslumbrante
del Cenáculo del Lunes, pero las condiciones no eran ya las mismas. T. O. Bobe,
Ioana Nicolaie, Sorin Gherguţ y Marius Ianuş leyeron en el cenáculo de la
Facultad de Letras poemas de factura muy diferente. Este último, junto con el
poeta de Besarabia Dumitru Crudu, aspiró a agitar las aguas deprimidas de la
poesía joven a través de la corriente poética conocida como «fracturismo», a la
que se sumaron otros poetas y narradores. La corriente, que no tuvo una vida
demasiado larga, era violentamente anti-intelectual, cultivaba una poesía
social, brutal, influida por los grupos de música rap como B.U.G., La Mafia o
Los Parásitos. Paradójicamente, a pesar de su extrema violencia, su mensaje no
ganó demasiados adeptos. La corriente prosaica, despojada de ornamentos,
sincera y auténtica, iniciada en la poesía rumana por la generación ochentista,
sigue vigente hoy en día en la poesía de los autores más jóvenes. Dan Sociu es,
probablemente, el adepto más conocido (y el mejor dotado) de este tipo de
poesía. Los detalles de la vida cotidiana cobran en su poesía el aura de un
milagro. Una poesía sobre la sordidez existencial de tinte social es la de
Elena Vlădăreanu. Otros jóvenes poetas igualmente notorios (agrupados por la
crítica, en contra de su voluntad, en una generación denominada «la de los
dosmilistas») cultivan un tipo de poesía completamente distinta,
neo-existencialista, cercana al profetismo y a lo trágico grotesco de Ion
Mureşan o Ioan Es. Pop, rasgos asociados entre nosotros a la poesía transilvana
que nace de la obra de Lucian Blaga. Los últimos libros de poemas de Teodor
Dună, Claudiu Komartin o Dan Coman albergan una lírica obsesiva, a veces
mórbida, atravesada por corrientes de locura. En resumidas cuentas, la poesía
rumana está, gracias a la última generación, en buenas manos. Nada parece más
ausente de la vida de los rumanos que la poesía. Si le pides a alguien por la
calle que mencione el nombre de un poeta rumano vivo, probablemente nueve de
cada diez no conozca a ninguno. Al mismo tiempo, sin embargo, no hay nada más
presente que la poesía. Un sinfín de jóvenes publican poemas en sus blogs, la
gente sonríe con los anuncios ingeniosos de muchos productos, con los dibujos
animados de Mini Max, con los juegos mágicos de ordenador que a veces rezuman
poesía. La poesía no es únicamente el texto que no llega hasta el final en el
margen derecho de la página. Está de hecho en todas partes, en el ADN de
nuestras células y en las fórmulas matemáticas, en las mujeres guapas y en los
hombres guapos, en la forma de las nubes de verano, pero también en el cadáver
putrefacto descrito por Baudelaire, en la ruina y la destrucción. Ser poeta, en
Rumanía y en otras partes, significa ser capaz de ver la belleza allí donde
nadie más la ve: en el gato muerto de la parábola zen, en el más presente/
ausente, el más humilde/ sublime y más dulce/ peligroso objeto del mundo.
Cărtărescu,
Mircea. El ojo castaño de nuestro amor (Impedimenta nº 139) (Spanish Edition)
(p. 62). Editorial Impedimenta SL. Edición de Kindle.
dimecres, 6 d’octubre del 2021
Versos Oceànics de Francesc Mompó
Versos
oceànics, Bromera poesia, premi Maria
Beneyto, 37 ciutat de València
(Presentació feta a València Fan Set, Centre Octubre, a l'octubre 2020)
És evident que Mompó és un autor productiu o almenys que es
mou bastant en el mon de la literatura i en particular de la poesia -pel què
ens pertoca- fent provatures, canvis i recerques variades. El primer poemari plaquet
de Mompó Viàtic Marí (La forest d’Arana, València 1992) va ser premi La
forest d’Arana allà a l’any olímpic de 1992. D’aquella primera aproximació
viàtica, on apareixia el poeta com un Ulisses cercant pels viaranys del mot, Un
tanka que anunciava la Segona aproximació viàtica i altres aventures d’eròtica
marina, passant per Atlàntic 2015, fins als versos
oceànics, de 2020, ha plogut molt poèticament i políticament parlant d’aquest
home de secà tan atret, almenys en els títols dels poemaris, per la mitologia
marina...
Com, quan i perquè escriu Mompó els seus poemes i
narracions..? Ell mateix ho conta a la presentació De la fusta a l’aigua, l’octubre del 2010: “jo he escrit sempre, des
que recorde que em trobava amb un bolígraf a la mà, inventant-me històries,
jugant amb les paraules, m’agradaria definir-me com un escriptor sense
adjectius, narrativa, novel.la, contes, poesia, no vull encasellar-me. Quan
agafe un projecte em capfique les 24 hores del dia a treballar-lo fins que
trobe que allò està acabat, i ho deixe en guaret un temps, temps que aprofite
per llegir obra d’altres...” El reporter, en aquella ocasió, va dir d’ell que “es declara autor de prosa,
encara que els seus orígens literaris se situen en el món de la poesia.
Precisament el seu retorn als orígens ha sigut beneït pel jurat de la 14a
edició del Certamen de Poesia Josep María Ribelles a Puçol. D’aquest poemari
diu Mompó mateix que ”Està seqüenciat com els fotogrames d’una pel·lícula, des
que l’amant és a la porta de l’habitació a la nit fins que a l’endemà es dutxa
i se’n va” “ el repte és que cada poema mantinga la seua independència, que siga
autònom però alhora siga una baula de la
cadena que conta la història que és el poemari.” “que tinga el repte de no
defugir ni els moments més morbosos fins i tot de l’acte sexual”
Un temps després va inventar-se un altre poemari: unes
petites Capsuletes líriques que conformen 55 maneres de mirar València
(Germania, 2012), les notes de Sènior i el Cor Brutal tornen al cap i prenen
volada, com en la cançó “València eres una puta”. Diu El periodista Hèctor
Serra d’aquest poemari que són vinyetes divergents: de la València
esplendorosa, bucòlica, descarnada, espectral, tenebrosa i fronterera. Les Valències: també la del feixisme (“Hi ha
també la ciutat permesa / de sola metàl·lica i creu gamada, / carrers de por /
sota l’agraïda mirada de l’autoritat”) i la de la cultura (“Metro, Octubre,
paraula, / cervesa, terrat i campanes, / poesia, congregació i fotos, /
ascensor, places i papallones, / passeig, amistat... i bars.
Li va resseguir la pista tot de seguida un poemari d’Haikus,
aquestes capsetes d’essència de bellesa i filosofia o coneixement que
inventaren els japonesos de fa molts segles. Un centenar d’haikus on es
desplega un recital d’erotisme i reflexió. En Suc de Magrana (Germania
2014) es dedica a esprémer la magrana, el llenguatge de l’haiku i de la creació
poètica. Mompó li agrada esprémer les idees i els temes. I li agrada també treballar
per reptes, des de quasi el no res, o només a partir d’una anècdota o curiositat
que el fa reflexionar. A penes, Començar a escriure poesia. Pensar la ciutat de
València. Conèixer la poesia japonesa, el tanka i l’haiku.
Però també revisar el nostre inconscient col·lectiu sobre
els insectes, respecte d’aquestes bestioles algunes tan monstruoses de vegades
i d’altres que veiem i somiem com si fossen meravelloses fades o esperits
inquiets. Els insectes i com els fixem
en el nostre inconscient col·lectiu. En el quadern de poesia Insectostomia (el petit editor, 2016)
s’estiregassa l’haiku amb diversitat de variants com ara el Kiru: moviment
descriptivo-narratiu en què comença l’haiku i el Kireji: el trencament salt i
volada que es condensa en l’últim vers. Com comenta Àngels Moreno en l’epíleg
del llibre. Un quadern, almenys curiós, de cridanera temàtica i bella confecció
amb il·lustracions de Manola Reig.
Una altra raresa o almenys curiositat són els 149 garfits,
sentències, epigrames, pensaments, reflexions, aforismes, màximes i els
comentaris corresponents i perífrasis o para-discursos que en responen una
setantena d’altres poetes, intel·lectuals i artistes diversos amics de Mompó,
149 RES POETIQUES i les seues corresponents rèpliques, replegades en De
res poètica i publicats per el petit editor, el 2018.
En l’entremig d’aquests poemaris on explota el tanka,
l’haiku amb les seues variants, o els gèneres clàssics breus de la prosa
filosòfica-didàctica-jurídica i d’altres epigrames, se’ns havia colat el
poemari Atlàntic (Voliana 2015) Poemes llargs, narratius i poemes en
prosa, per tal de Contrastar els clàssics i maldits de la lírica occidental Baudelaire
i Lautremont amb la generació beat del Kerouac i la Patti Smith... Per què ara
A Patti Smith, Jack Kerouac, Baudelaire i Lautremont respon el nostre autor:
“perquè en aquest moment em sent un adult poèticament parlant, preparat per a
produir la meua pròpia obra” Respon Mompó.
Com fan i refan els poetes l’obra d’un poeta...? Com i què
li diu un artista poeta a un altre poeta...? “JO em sent poeta, jo no soc un
narrador.” “de ser poeta es naix, no s’aprèn... tu pot, tu vas aprenent com és
la tècnica, l’artifici s’aprèn, però el poeta l’artista en general, no es fa,
s’ha de nàixer perquè per molt que tu aprengues un artifici i pugues fer una
cosa correcta, però sempre serà un cosa sense ànima, l’ànima, l’anima és el
plus que li posa l’artista” “ I jo sempre m’he vist així, un artista... i això
m’ha dut a la necessitat de crear un llenguatge d’una dimensió lingüística
distinta i això la que millor m’ho donava era la poesia”
“La poesia és contenció
lingüística i la narració és un deixar anar la mà sobre el paper, la prosa en
expansió...” “La poesia et planta cara, t’agafa de l’orella i et diu anem a
parlar-ne, això no està clar... et cal intensitat i formalitat... jo no soc com
la prosa... La mirada del poeta és molt diferent a la del narrador.”
el poeta Mompó escriu “no perquè
tinga una necessitat d’expressar-me sinó que per a mi és un retroaliment, una manera
d’analitzar el meu món, les meues misèries... Jo ho faig des d’un egoisme. Jo
no vull transmetre res a la societat, ja prou faena tenim els humans, cadascú,
d’apanyar-se. És egoista per a mi, jo vull entendre’m a mi, i vull entendre el
món, per a mi. I si això no em fa vibrar no em fa emocionar... no m’interessa”
Continuo amb el discurs de Mompó i us en presento Pensaments
respecte de Llegint Celan, Perifèric poesia 2019, premi Benvingut Oliver de
Poesia... Encara que puga semblar paradoxal, el fonament de l’escriptura és la
lectura, com ho palesa Llegint Celan. Si el poeta de l’Holocaust ha estat
considerat hermètic i de lectura abstrusa, el seu lector ha d’esdevenir
hermeneuta: estudiós investigador. Assumit el repte, la comprensió del poeta
judeo-alemany ha de ser al seu torn treball, textualitat, escriptura, poesia.
El rigor, la passió i el mètode amb què Francesc Mompó ha teixit la seua
lectura de Paul Celan estarà una fita indefugible per orientar-nos en el
territori de la poesia catalana. Diu Mompó que tenia un deute amb Celan.” fa
anys no entenia res d’ell...” Lectura, estudi i relectura el portà a fer Poemes
ad-hoc, després de començar entendre a Celan. Trencar una lexia, com feia Celan
amb l’alemany per tornar-la a fer en una llengua altra. Un poeta com Celan que
escriu en alemany, la llengua del poder que li destrossa la vida i el
persegueix com a jueu.” Havia de trencar moltes coses...
https://acpv.cat/2020/04/02/francesc-mompo-recita-llegint-celan/
Els Temes de la poesia Momponiana:
record, erotisme, sobre la paraula, el llenguatge, els límits del sentit i del
significat, alguna sentencia, un aforisme, un consell, la política el poder, un
situar-se al món concret me’l fa Activista cultural i el porta des de l’Olleria
a Colòmbia” Del col·lectiu l’Olla, junt al poeta Ramon Guillem, a les Jornades Gastronòmica-literàries,
a Escriptors al Terrat de l’Octubre, amb l’AELC, a autors a les aules de l’AVL
i FULL. Participa en tot de mogudes que se li posen a l’abast: a la Forest
d’Arana, Sembrant poesia amb Manel Marí, ràdio: Bressol de lletraferits,
Musicant-li poemes els cantautors: Artur Álvarez, Andreu Valor, Pau Alabajos...
El poeta i escriptor Francesc Mompó i Valls participarà el
18 d'agost en un homenatge internacional al poeta Federico García Lorca a la
Universitat del Cauca (Colòmbia). L'autor participarà amb poemes del llibre
Versos oceànics (Ed. Bromera. Juliol de 2020. Premi ciutat de València). Des de
Bahía Blanca, Argentina, es realitzarà en l’àmbit internacional l’Homenatge al
poeta Federico García Lorca, en la setmana del 17 al 23 d’agost, en
commemoració del seu assassinat, activitat que s’ha denominat 'Semana de la
insurgencia cultural'. (El diario.es) El Grupo de Investigación Otras lectures,
adscrit al Departament d’Español y Literatura de la Universitat del Cauca
(Colòmbia), s’uneix a aquesta commemoració (i va convidar el nostre poeta a
participar-hi on line).
Són els referents per a Mompó en aquesta etapa, almenys en Versos
Oceànics... Marlene Zertuche 1983 Mèxic. Editora, gestora cultural i
poeta, feminista militant de la renovació poètica en Jalisco. André
Cruchaga1957 Salvadoreny, professor i poeta prolífic traduït a bastament per
Pere Bessó i conegut almenys en 6 o 7 llengües. Sofia Rodríguez, Bucaramanga Colòmbia
1976, educadora popular, activista pels Drets Humans, pels refugiats i
desplaçats indigenista i feminista radical. O Maria Centeno. Que junt amb els fars
ja tradicionals de Mompó, que són Bonnefoy, Lautremont i Beaudelaire,
Il·luminen Versos Oceànics (Bromera 2020)
Del Localisme humanista, el feminisme d’indagació, la
sinestèsia i l’hermetisme polisensualista de Zertuche i Cruchaga al taller radical
revolucionari, el dolorisme la revelació i la catarsi de la falsa impostació i
l’estereotip de l’infern i la contaminació, la cruesa underground la imatge
inaudita i l’anti-convencionalisme, la regeneració productiva de l’erosió
cultural de Sofia Rodríguez i el lirisme sensualista o classicisme super-realista
de Marina Centeno, per dir-ne algun exemple, passem com si res no hagués estat
dit ni assenyalat, al naturisme minimalista de Bonnefoy, al bestialisme glaçat
de les mirades de Lautremont o al canibalisme sensual i al bestialisme
esteticista de Baudelaire. Aquests són els referents amb que m’acare als Versos
oceànics. 46 poemes com diu Mompó que diu Zertuche “así, sin puntos ni
comas, solo poesia”
Així d’existencialista n’és al començament... navegant
l’obscuritat i recomptant la buidor de l’ésser. El somni cerca els dictats dels
dits, la saviesa de l’acròbata de la paraula, converteix el simbolisme
eròtico-ritual dels mots en l’Hagiografia de la saviesa. Però la roentor de la
paraula s’ha de calmar amb l’aigua que és alhora corrent de fúria i sintaxi, de
vegades. La creació poètica tanmateix transita el poemari per complet. La
creació és mescla, és prova i és contradicció. La poesia són signes en la neu,
com ara la il·lusió estén l’anima i l’ebriesa desborda el riu de la vida i la frontera
de les hores llunyanes.
La incertesa i el dubte són la sang i l’abecedari del poeta.
(p26) Mots, adjectius, consonants mai pronunciats. Llavis, la pell, ulls, dits,
mans irrompen en les tenebres del presoner al·lucinat d’absenta en terres
oceàniques. I entre l’òscul i l’espasa, llimant rebaves, s’esvaeixen les
tenebres, per trobar que “tienes los colores bonitos”, malgrat les cicatrius. I
en el reixiu d’aquestes valls oceàniques el silenci esdevé fosforescent i el
cel líquid, convertint aquella melodia
morta en versos, com una màgia, un somni, una correspondència o un conjur. I
així va construint el que diu l’alfabet de la paraula líquida amb la força
suïcida de l’atracció de l’abisme, l’absenta, el miratge i la cicatriu
lumínica. La sintaxi d’aquest poemari ens desespera... perquè no la
identifiquem perquè no la trobem enlloc. I la dissimilitud dels termes
metafòrics, sovint oxímorons, ens desconcerten: “esguard de cendra, ploma de
flama, flames d’aigua, sàvia nuesa, abecedari fermentat, vidre veloç, onatge
del somni, Mar de terra, diccionari de panteres, àguila gramatical, flama
fosca” Ara bé, que els udols de navalla i talls de gossos esmolen una nit
llarga... ja hi va bé. Adés però al poeta també li costa un xic que els dits
s’agarren a les paraules en una batalla aliena i que obeeixen el dictat dels
vells arbres, si només és fulgència d’una tinta esclava etc., però escriu, així
i tot, escriu sabent que no sap (p54). El poeta s’entesta paradoxalment a auto-contra-versionar-se...
“en les nits que són dies” amb una metafísica que vol explicar com i de quina
manera és l’ésser que no és..: acudeixen/ els morts insepults/ cercant naia amb
flors/ flors seques acabades de collir/ com els besos a l’aire perduts/ que
ornen el nínxol amarg/ d’allò que mai/ no s’esdevingué.
Temes com ara El pas del temps, la recerca tel·lúrica del
mot, es repeteixen intensament de maneres diverses com una pell d’orquídia, un
gra de raïm o un trull curull de promeses, sempre, però Mompó (la seua veu
poètica) troba l’hora del lleure, l’esperit de l’alcohol, la mediterraneïtat
que ve determinat per la invocació del gest, l’ofrena de l’esguard i la
submissió de la carn en una dieta de cultura clàssica mediterrània. De Riba a Pasolini,
i d’Espriu a Estellés. (p58). El camí de la inspiració envers l'Ítaca desitjada
en un sol blanquíssim, tot reconstruint el paisatge interior, no sempre té
bitllet assegurat i potser no s’assolirà el poema. Puntada a puntada, com
teixint randes, (a beus versos de foc i gel) arriba la flama, l’alè dels déus,
però ni encara així s’està segur que la llengua puga abastar el poema. De
vegades l’obstacle seran Les fulles seques a l’entrada dels ulls que no porten
enlloc.
Altres versos el poeta és pessimista, a El replec de
l’última línia, perquè malgrat la reconstrucció, el viatge, els rius perforant
la fosca, poder llegir-se i saber-se... es pregunta a qui interessa la poesia
amb aquesta metàfora : en quina catedral casen ombres? I és que si la poesia
són ombres, a qui pot interessar? El poeta sovint no viu el present, i quan es
mira les mans i refà mentalment l’hivern dels ulls, el badall que s’engul el
temps, s’oblida el destí, es perden somnis i els paradisos (cascall del destí),
els mots canten la derrota i fan caure el poeta en un escepticisme molt
pessimista. O viceversa.
Ara bé, de seguida al següent poema, l’optimisme assalta el
poeta, “el tel de fosca fou esgarrat per les ungles dels llargs carrers de les
hores mortes (el tedi com inspiració), la llum negà la estança, el coneixement
s’escampà, esclataren els pinyols dels substantius... la llum vencé les
tenebres d’un blanc encegador esperant la tinta sagrada del llibre de la
saviesa” I la creació és possible. I embriagat del desig, la mirada, el sabor,
l’excitació, el tacte dels dits, la representació, a “beuràs el vi de la seua
faldilla” es promet una veritable cacera de les daines ferides. La pedra en el
desert descobreix la humitat antiga als ulls del poeta i li mostra petjades de
totes les civilitzacions dels caravanserrall oblidades. I la paraula del poeta esdevé
corall fòssil, paleta de plom, vidres cantelluts en el manglar de versos.
L’optimisme recuperat, el porta a fer cantar la natura una
oda a Nerval, on els somnis esdevenen somnis i el temps s’escriu a si mateix.
Optimisme que dura poc, trencat sobtadament en un cos sense ànima, escepticisme
en la creació de la paraula, únicament salvat per una mínima esperança
d’obtenir l’esquifida bellesa presentada com “coloms ametista amb boletes de
corall als ulls” I per això mateix el poeta s’encoratja a si mateix i s’anima a
buscar la paraula, la paraula que sap per a fer-la seua. I salpa en un vaixell
de paper, sabent la precarietat dels mitjans amb que compta, transita el món
total com un bassal de cromos. I “camina el poeta, per designi, entre espines
seques i apocalíptiques trompetes, com en la fira mentida pels profetes,
mastegant el misteri, camina el poeta” Espera i navega entre llibres, assegut
als peus de l’arbre líquid, en l’harmonia de la crisàlide, desxifrant els
designis. Insomni, músiques i bolígraf... I la paranoia del somni,
convertint-ho tot fent-ho tan real que el poeta no pot defugir a fer-lo poema,
El llibre de la llum, tauró solitari entre lluminoses lletres. O senzillament,
Una metamorfosi.
Francesc Collado
Soler-Belda, Foios 16-10-2020
Enfiladís en el fum de Francesc Mompó
Enfiladís
en el fum, Francesc Mompó, Voliana ed, Argentona 2021
Quan un dia, algú faça una mirada a la poesia de Francesc
Mompó, no podrà obviar la varietat de camins i alternatives mampreses per
aquest poeta. No tant en la forma de l’expressió però també en l’expressió del
sentit. Que sempre ve a ser un mirar-se o
un sentir cap a dins i també cap enfora, amb el tractament de la llengua.
Aquesta mirada haurà de començar en aquell primer “ viàtic marí” (València 1994), el títol
del qual podia semblar el darrer viatge de consol del poeta que anava a
morir-se; però més aviat no, que era el primer rebrot de la nissaga, la primera
exploració en el món mariner de la seua poesia, la navegació, la sirga,
l’orografia del paisatge mariner, l’escull, l’horitzó, l’alta mar, la fondària,
l’illa, el pèlag, el trànsit l la transmutació en una simfonia... que es tanca amb l’expressió: “Salmòdia de
sal sota el sol arranjada”
Del segon poemari “ De
la fusta a l’aigua” (Benicarló 2011) diu l’autor que si no és original,
almenys és poc habitual. UN poemari, veiem si tenim voluntat i gana, que es desenvolupa
com una pel·lícula amb una sèrie de seqüències que van formant les baules d’una
cadena que transmet l’expressió emocional del procés amatori des de l’arribada
de l’amant fins a l’abandó de la cambra, a l’endemà matí, sense defugir cap ni
una de les més petites manifestacions i detalls amatoris... No m’estendré en
detalls, que el curiós encara pot accedir-hi.
Segueix “55 maneres
de mirar València” (Alzira 2012) Son 55 poemes curts on va desgranant un a
un els retrets d’amor i sobretot d’odi envers un tu, que és València, la ciutat
personificada en els distints moments de la història en que ha esdevingut
ingrata, altiva, traïdora, emmirallada amb el ponent, perdent la identitat,
prostituta generosa i servil, ensenyorida(si) de falses joies, bufa de bou,
capitana dimitida d’un País orfe... Reprovacions i censures, fetes amb el
blasme i la imprecació del despit, l’anàlisi històrico-sociològica i un xic de
lirisme desencisat en algun tímid reconeixement de perseverança desatesa!
Amb “Suc de magrana” (Alzira 2014) volgué aprofundir en el vers curt i
va treballar exclusivament el Haiku nascut del haikai japonès i extrapolat al
català amb 16 síl·labes repartides en 3 versos de 4-6-4. Dedicats quasi
exclusivament al tema amatori i les derivades eròtiques i hipnòtiques de la
relació amorosa dels cossos i dels paisatges de l’amor, el torbament de la sang
del desig, l’esclat de joia del color i la flor en un espai a temporal, quasi
místic. Fruita entre hores o bombons per acompanyar al cafè- tal com ho diu al
pròleg en Jordi Llavina.
Li succeí el poemari Atlàntic (Argentona 2015) Ací
l’expressió de la forma si que rep un canvi de soca-rel. Els poemes
s’allarguen, es converteixen en proses, la narració s’esplaia, i s’omple
d’anècdotes. Es tracta de l’homenatge personal a 4 creadors admirats. Dos de la
generació beat americana: la cantant Patti Smith i el narrador Jack
Kerouac, i dos poetes europeus, el
clàssic dels inicis del simbolisme Charles Baudelaire i el poeta del culte al
mal, Isidor Ducasse, comte de Lautremont. Tots dos poetes acusats de blasfèmies
i obscenitat. Es tracta del poemari que canta el naixement i configuració de la
modernitat, que desacredita i combat la naturalesa de la condició humana amb
una abassegadora força d’existencialisme rebel i vol mostrar el camí que porta
a la postmodernitat.
Li seguí un bestiari
particular “Insectostomia” (Cullera 2016). Un recull de proses breus dedicat
als insectes i a la visió que en tenim d’ells. Des de la cultura i
l’antropologia tradicional els insectes ens fascinen. D’alguns sentim empatia i
d’altres refús. Faules, contalles i apòlegs de la literatura tradicional ens
forneixen diverses visions que Mompó sap explotar en la seua revisió essencial
d’aquesta Insectostomia. Tot fent una dissecció metafòrica de cada animalet amb
un joc delicat de pronominalització de l’insecte en el tu i el jo. Vocatius per
llençar consells o admonicions. Metàfores i sinestèsies que arrodoneixen el
saber popular sobre l’animalet en qüestió o que en modulen amb humor blanc,
dolç o embafós la naturalesa rara, curiosa o sorprenent. Un quadern, almenys
curiós, de cridanera temàtica i bella confecció amb il·lustracions de Manola Roig.
No content amb el treball propi,
encara embolica vora una setantena de creadors i els encomana perquè glossen
alguna de les sentències que recull en De res poètica. Pensaments poètics,
sentències, reflexions i aforismes al voltant del fet poètic. Mompó arreplega
149 sentències que prèviament havia anat publicant al Facebook i davant la variada
resposta rebuda proposa a uns determinats amics i creadors de glossar o
comentar les seues reflexions i sentències. Alguns es troben orfes, sense
glossa o comentari, al De res poètica i d’altres van acompanyats de les aportacions
de molts diversos creadors que fan proses, poemes, sentències o aforismes
suscitats per la lectura de Mompó, amb un resultat de molt diversa factura,
lirisme i originalitat. Una experiència que caldrà analitzar i valorar
juntament amb els diversos autors que hi col·laboraren.
Fruit, en part, d’aquesta
experiència i de la reiterada lectura d’un autor que se li resistia, començà la
confecció d’un nou poemari Llegint Celan
(Catarroja 2019) Es tractava d’un nou repte, on ell mateix s’apressava a
desenvolupar el treball que altres autors havien fet amb els seus escrits, com
en De res poètica. Mompó tractava de donar la seua pròpia visió i versió d’un
autor hermèticament il·legible per a la gran generalitat de lectors de poesia:
Paul Celan. No coneixem els treballs de Sísif o d’Hèrcules que Mompó hagué de
fer en aquest exercici. Sabem la dificultat d’explicar la intersecció de la
vida i de l’obra del jueu. La mateixa cultura que aixafava el seu modus
vivendi, ideals i aspiracions humanes, l’alemanya, nodria l’expressió de la
seua escriptura i de la seua obra literària. Mompó ha pogut prendre de
referència el món dels mots de Celan tot i estalviant-se el món que l’envoltà
en la seua Romania, després Ucraïna natal. El món de Celan és clar al qual
renuncià després de l’hecatombe humanista efectuada sistemàticament per la
barbàrie nazi. Llegint Celan construeix un discurs fet amb la materialitat
interior textual de la llengua catalana i alhora juga a recuperar les formes
del significat que Celan tractava d’esborrar amb el trencament de la morfosintaxi,
semàntica, i textualitat de la llengua
alemanya (que Celan anomenava la llengua d’assassins). Al capdavall el text de
Mompó no pretén explicar Celan sinó auto construir-se i erigir-se en matèria
poètica aprofitant els enderrocs històrico-textuals fornits en la lectura de
l’obra i la vida del de Txernivtsí.
En octubre de l’any passat,
ací mateix, presentàrem Josep Mir i jo mateix el “Versos oceànics” (Alzira 2020) (, premi ciutat de València 2019. L’autor
proclamava en l’encapçalament que es tractava
de “Temps de lectures americanes plenes de Sofia Rodríguez, Marlene Zertuche,
André Cruchaga, i Marina Centeno” un llibre de poemes com deia la poeta
mexicana Marlene Zertuche:- <así, sin puntos ni comas, solo poesia>-
D’aquelles lectures americanes: plenes de Localisme humanista i feminisme
d’indagació en la Zertuche; l’hermetisme multi sensualista i el dolorisme o la
catarsi de revelació de Cruchaga; l’estereotip infernal, la cruesa underground
i molt anti convencionalisme de Sofia Rodríguez; el lirisme multi sensualista o
classicisme super realista de Marina Centeno; i altres sud-americans, Mompó
recuperava el seu lirisme un punt descregut mentre navegava per l’obscuritat de
les aigües oceàniques i recomptava la buidor de l’ésser. El somni americà de
Mompó cercava els dictats dels dits amb la saviesa de l’acròbata de la paraula,
convertia el símbols eròtico-ritual dels mots en Hagiografia de la saviesa. Perquè
la roentor de la inflamada paraula s’havia de calmar amb l’aigua freda del mot,
el verb i la sintaxi. Però la creació és mescla, és prova i és contradicció i la
poesia són signes en la neu, clars però fonedissos. Tan fonedissos com
enfiladissos en el fum.
Com en el seu darrer poemari
que presentem avui “Enfiladís en el fum”
( Argentona 2021) en el qual La poesia es vol fer prima, concisa, exigua,
diríem que quasi bé invisible o transparent. El lirisme de l’expressió poètica
deixa pas a la paraula, la paraula essencial, nominal i pronominal. Sacsejada i
arrossegada per la violència circumstancial dels adverbis. Adverbis i pronoms abassegadors,
determinants, absoluts: Ja no, ací, allí, dalt, sota, dins, també, fora,
potser, només, de sobte, allà, lluny, davall, altra vegada, ara, ningú, tot,
res, sempre... Els díctics es descarreguen absolutament d’indicacions a força
d’indicar tots els emissors i d’intercanviar tots els costats. Els sintagmes nominals
pesen com un forat negre: “El camí, les passes, un peu l’altre peu” “ harmonia,
el camí, la sang, l’espai buit, la carretera i el camp, el temps, l’arteria, la
sang” I el verb atributiu absolut Esser: és i són. El discurs de Mompó s’ha
convertit en una catifa de neu sobre la qual tot de pedretes llençades deixen
una tènue indicació però no determinen, no assenyalen, no glossen, no expliquen
el deambular del poeta... El seu discurs es fa fred com una llengua de glacera,
com un mall que desbasta la pedra a martellades: un badall ací i allà una
estella, i dins i fora... I un es pregunta però on l’emoció, on la sorpresa on
la marrada, per on la via? És fàcil o difícil aquest discurs per al lector
d’Enfiladís en el fum? De què va? Què diu?
Una aproximació ens la dona
la contraportada del llibre Enfiladís en el fum...
I com es veu la poesia
d’Antoine Emaz. Heu-ne ací un breu resum Característiques
1. Fa temps optà per esborrar-se, per tota indicació biogràfica
donava: Nascut en 1955, Antoine Emaz viu a Angers. Els poemes diuen la resta.
2. Emaz comentava: “La llengua és inerta. El meu treball és
electrificar-la, produir camps de forces en l’interior”
3. Declarava: El treball del poema ha de ser transparent,
invisible: una maquinària de vidre que ha de desaparèixer totalment en la seua
funció: expressar/recrear una emoció. La que el lector busca, i cal que siga
alhora exacta i compartible.
4. Els crítics diuen que els seus Poemes presenten, en general
absència de la 1a persona del singular. Aquesta discreció l’acosta als seus dos
grans models, Pierre Reverdy (1889-1960) i André du Bouchet (1924-2001)
5. El mateix Emaz diu “ Cal estar entre aquells que callen o que
són reduïts al silenci. Jo escric per tant a partir d’allò que resta viu de la
desfeta...”
6. Resum d’Irati Fernández Erquicia (Çédille: Revista de Estudios
Franceses, ISSN-e 1699-4949, Nº. 15, 2019, págs. 139-165): “los diferentes
procedimientos poéticos que Emaz pone en marcha, como el rechazo de la
enunciación en primera persona, la presencia de lo cotidiano, o su obstinación
por preservar la emoción en el poema, a través de los cuales, consigue explorar
lo que podríamos calificar de lirismo
de la sobriedad “
7. Això que ell mateix anomena en Peau 2008 (Pell, p. 41) “una poesia de poc”... “Ser allà,
obstinadament, dia rere dia. Aprendre a viure, a aguantar, a mantenir-se a la
llarga, malgrat el pes i la fatiga, el desgast del cos, la malaltia, la
vellesa. Malgrat la solitud, l’estretor del cos i de les coses. descansar,
refer les forces. Un gran desig de silenci, de calma, d’espai com una
respiració. I la importància del jardí,
les flor, els arbres, els paisatges i la natura. De la llum i el cel.
Resumint: Discreció de
l’autor i de la veu poètica, electrificar la llengua inerta, fer invisibles els
mecanismes poètics, objectiu de transmetre emocions compartibles, estar amb els
callats i oprimits, construir a partir de les restes de la desfeta, fer una poesia
de poc reduïda al màxim.
Després de llegir tots dos poetes
Mompó i Emaz, he de concloure inevitablement que són dos poetes ben diversos i
molt diferencials. Potser la lectura d’Emaz ha esperonat en Mompó una manera
nova i diferent de enfrontar-se a l’escriptura. Potser Mompó, segons diu en la
contraportada, ha intentat “una poesia concisa, ajustada a la realitat més
essencial, on els adverbis prenen una importància cabdal. Potser s’ha llençat a
fer la seua amb eixa actitud reduccionista i potser ha aconseguit reduir i
minimitzar l’expressió textual i del discurs. Però continue llegint dues
poesies absolutament diferent. Dos camins distints i dos resultats al capdavall
ben diversos.
Enfiladís en el Fum, amb
aquell afany reduccionista, autònom, transgressor i fragmentari... s’ha
carregat d’una bona quantitat de problemes: no en parlaré dels de l’adequació
per tal com estem parlant d’un discurs autònom que es construeix a si mateix,
com és el de la poesia... Però és ben evident i a cap lector se li escapa,
qualsevol lector i no solament de poesia, que amb aquesta estratègia
reduccionista Mompó ha generat una pèrdua general de coherència i de cohesió
textual. Minimitzant la estructura morfosintàctica, isolant mots tot fent-ne
anacoluts, transgredint la concordança entre les diverses categories
gramaticals, etc... s’ha complicat
desmesuradament la possibilitat
efectiva de comunicar i li ha complicat la vida al lector pel que toca a
la comprensió lectora, per tal que puga captar i analitzar detingudament la
interrelació i interdependència de les idees i els arguments expressats en el
text i comparar-los amb els propis o els d’altri.
Perquè a més, en l’apartat
de la cohesió, la modalització n’ix molt
penalitzada. La veu poètica no queda gens clara i distinta perquè hi ha una
voluntat explícita de confondre totes les persones en tots els díctics. Dominen
els verbs d’estat, d’acció intransitius, i manca de verbs modals, pocs adverbis
de mode, majoritàriament de temps i espai. Això repercuteix directament en el
color fred del text, la manca de calor que aportaria la intervenció
modalitzadora de la veu poètica, i el dèficit d’escalfor per orientar-se, que
acomoda el lector i li facilita amablement la tasca. A mida que avança la
lectura El lector es troba cada colp més sol i desorientat, mentre el discurs
continua generant per acumulació una atmosfera angoixant”.
El camí és la vida, el
procés harmònic, la sènia és el cor, la sang, els catúfols, l’oxigen del tu, jo
i l’altre... El discurs semblava perdre sentit i perd sentit; i guanya sentit també
la contradicció lèxica, díctica, adverbial..., i en recupera quantitat la
connotació impersonalitzada. El sentit és “l’inútil esforç de fer garbes de
temps”. El temps i l’espai es revelen inútils, immòbils. El camí desapareix
tantes vegades com naix per als ulls, per a la ment, per al cor, per al
record..? Ningú, només, potser. Té tot el sentit i cap.
Aixafada per aquesta volguda
poesia essencialista, desapareix gairebé l’anècdota, el detall, el matís,
l’objecció, la suggestió, i bona part del lirisme. Els subjectes són
perfectament corresponents i, per tant, substituïbles. Els sintagmes nominals
s’aïllen, pesen, ocupen tot l’espai referencial, es retallen, s’individualitzen
i esdevenen tòpics universals. La narració s’entretalla sota una mena de
flashos de neó que impedeixen el seguiment de l’acció, com en la pista d’una
discoteca. Els verbs es desprenen dels complements, són accions aïllades, sense
continuïtat, sovint sense subjecte. L’argument avança o retrocedeix com en un
joc d’escacs on cada peça efectua un moviment, però no sempre el mateix.
“Menys” de vegades és tot. “Ningú és alhora conscient, és res, és vida i és
cotxe. O un sol mot, en un vers, formant una expressió. El trencament, la
solitud del sintagma, l’adverbi isolat, l’adjectiu sol, els vers monosíl·lab,
l’oració mono semàntica, la reducció o desaparició dels lligams i la
invisibilitat de la sintaxi estan creant tal desassossec en el lector que li
queden poques eixides dignes: la reconstrucció del seu propi univers
referencial, la imaginació o el silenci.
El camí, Tres, Poema,
Memòria, Instint, Morir a París, Entre, Em sé, Transgressió, Esfera, Pedra,
Enfiladís en el fum, El perfum, Angoixa, La mirada, i Erototanàtiques...
Heus ací els títols que
encapçalen cada una de les 16 parts. Cadascuna d’aquestes parts alhora està
indefinidament subdividida en fragments, de 10 a 20 tirallongues de versos
d’una 2, 3 o 4 paraules, expressions sense sintaxi que puguen formar oracions.
Sovint sentències, judicis, aforisme, consell, advertències, repeticions,
enumeracions caòtiques... i molts anacoluts. De tant en tant una prosa que
recupera un cert lirisme narratiu però que acaba inevitablement destrossat amb
l’acumulació de parastasis (comença a nàixer el camí per als peus, per als
ulls, per a la ment, per al cor, per al cor per al cor naix el camí en el
record); parastasis amb contradicció “mirar el temps que no es temps... El
temps que no existeix perquè s’anul·la entre el passat que sí és temps... i el
futur que no és temps... sense que l’espai siga només un titella del temps... ningú
és temps” de (El camí), paradoxes “jo
m’assec entre l’altre i ell i sóc com el cotxe i la carretera al temps que som
les aus i el camp però no som el camí perquè el camí és mort harmonia caos vida
que arranja records” (de El camí), quiasmes (l’altre ens mostra les vores fins
on arriba el nostre ésser en una espiral de temps que naix i mor en el mateix
punt” (de Tres), dissonàncies o cacofonies. ”la terra compartida pels tres treu
el bri pel trau d’un cartesianisme impossible que deixa l’esclat més reconegut
per ells als llindars de llurs existències llòbregues...” (de Poema)
De tant en tant el diàleg
imaginat cobra sentit: “Escrius./ Escriu i es creu paraula./ Al·lucinació d’il·luminat.”
Per a dur-nos novament al parany del “nonsense”: Res es mou./ El cor s’ajusta
al silenci./El batec se suspèn en el silenci./Por. Bogeria./Trenc./L’exterior
guanya./Res no és igual./Tot canviarà./Un mos de mort./Molta mort./Tota
mort./Res és tot./ Tot torna al tot./ Fang./ Llum eterna. (d’Instint).
Se suposa que he de defensar
el poema... i el defense. És una opció, tan vàlida com altra. Jo m’ho he passat
molt bé llegint-lo... No a la primera i la segona però sí a la tercera vegada.
Els poemes demanen el treball del lector i un bon lector el pot fer aquest
treball. Només li caldrà perdre la por al vertigen que produeix l’absència
d’estructura morfosintàctica i llençar-se intuïtivament en el món metafísic dels
poemes. El camí és una llarga reflexió sobre la vida. La vida que comporta una
continuïtat amb la mort i que sovint passem d’un estat a l’altre sense pèrdua
de continuïtat (processos, de malaltia, operacions quirúrgiques, accidents,
depressions...) I que cal tornar reprendre el camí, de vegades a caminar de
nou, com abans i com després. UN pas i un altre pas. I així tornar a recuperar
l’harmonia, el record, la salut, la vida, el camí.
En el poema Tres, la veu
poètica s’embarca en una arriscada maniobra filosòfica sobre la relació i
interdependència de les persones del subjecte: el jo el tu el ell i l’altre. UN
reguitzell d’aparents paradoxes metafísiques s’entrecreuen en la reflexió en un
crescendo angoixant que culmina amb la contraposició de l’espill i la mirada.
La qual cosa s’entortolliga per camins dubtosos on perd sentit el subjecte i en
guanya el camí, sobretot en tant que és record.
Poema és un meta poema que
desbrossa l’entrellat de la producció d’un poema. La dificultat per encetar el
discurs i centrar el tema, com avança i els dubtes que en genera en un
qualsevol autor que s’enfronta amb el paper en blanc.
En Memòria els flashos
tracten de centrar l’atenció del subjecte en allò que fou i que no és però ha
deixat una petjada en el record que el subjecte intenta destriar d’allò que
també és real però no pertany al record sinó al present actual o al futur pressentit,
això és la diferència entre la memòria i després, entenent després la suma del
que encara es considera present i el futur que s’endevina... Al capdavall una
reflexió sobre el naixement de la memòria a partir del record.
Els dos moments climàtics
del poemari corresponen als poemes Morir a Paris i Erototanàtiques. El lector
haurà de reconstruir la intertextualitat de tots els poemes amb voluntat i
curiositat. En morir a París ho té més fàcil. Els referents literaris,
històrics, artístics, geogràfics, tradicionals de la capital de l’amor ajuden a
bastir el recorregut per una ciutat estimada per l’autor i que presenta les
seus vessants curioses, literàries, econòmiques, artístiques, gastronòmiques,
eròtiques, amoroses, monumentals, estimades...
Finalment Erototanàtiques
representa les consideracions metafísiques, psicològiques i antropològiques del
coit amb l’anàlisi primordial de la penetració, l’orgasme i derivades.
F Collado, octubre
2021
divendres, 16 de novembre del 2018
L'ULL DEL TROBADOR
L’amor entra pels ulls, un tòpic trobadoresc
La poesia trobadoresca, amb la mirada, si bé no equipara la dona del tot a l’home... sí que els acosta ambdós i els fa una mica més iguals. La dama per al trobador és, vol que siga, una igual, es troba a la seua alçada, al seu nivell social i cultural. Ara, mira i veu una madona, la dona virginal, midons dels trobadors occitans i catalans.... Adés, mira i veu un àngel, la dona "angelicata" dels poetes italians, stilnovisti com ara Guido Guinizelli, Cavalcanti o Dante.
Aquestes dones començaren a tenir major consideració entre aquells senyors pre-renaixentistes que començaven a traure’s del damunt els dogmes medievals segons els quals la dona era una propietat més del senyor de la casa. Aquella que, per a la santa mare església, encara no tenia ànima. En la vida civil però, governava el petit espai reservat a la intimitat de la vida domèstica, la cuina, el corral, la neteja, la higiene de la canalla i la satisfacció natural de la libido patriarcal...
-Jo no em maquille per agradar a cap xic. M’arregle perquè vull i ningú no m’obliga.
Pensem en els comportaments actuals de la dona cristiana occidental i comparem-la a la dona islàmica, per exemple. La dona occidental, es truca, es maquilla, s’arregla i tracta així de mostrar-se bella i agradosa als ulls de la “gent”. La societat musulmana no ho permetia i encara avui no ho accepta. En gran part d’estats islàmics, i basant-se en una interpretació estricta de la llei islàmica, es prescriu que la dona vaja tapada, coberta amb més o menys vels, nicab o burca; protegida de la visió de la “gent” per reixats o ventalles.