dilluns, 11 d’octubre del 2021

Cărtărescu, Mircea. El ojo castaño de nuestro amor

 

El gato muerto de la poesía de hoy

I

Al final de la Segunda Guerra Mundial, un excombatiente, Seymour Glass (cuenta J. D. Salinger) es invitado a cenar con la muy burguesa familia de su prometida, Muriel. Los padres de esta, preocupados por las rarezas del joven, le hacen la clásica pregunta sobre la carrera que le gustaría desarrollar después de la guerra. Para su consternación, Seymour responde que no querría ser otra cosa que un gato muerto. Naturalmente, ellos se toman su respuesta como una prueba más de su locura, sin saber que el maravilloso personaje (un nuevo príncipe Mishkin, en definitiva), un poeta por excelencia, se refería a una antigua parábola zen. « ¿Cuál es el objeto más valioso del mundo?», le preguntan a un maestro zen. «Un gato muerto —responde él—, pues nadie puede ponerle precio.» La poesía es el gato muerto del mundo consumista, hedonista y mediático en el que vivimos. No se puede imaginar una presencia más ausente, una grandeza más humilde, un terror más dulce. Nadie parece ponerle precio y, sin embargo, no existe nada más valioso. Solo la encontramos en las librerías si tenemos la paciencia de llegar hasta las últimas filas de las estanterías. Los poetas no tienen ya estatuas, como en el siglo xix, ni reputación, como en el siglo xx. Obsesionadas por las ventas y la rentabilidad, las editoriales huyen de la poesía como alma que lleva el diablo. No se puede imaginar hoy en día un destino más dramático que el del poeta que decida consagrar toda su vida al arte. Los antiguos arruinaban su vida (en muchas ocasiones también la de otros) por la locura de un verso hermoso, pero confiaban al menos en el reconocimiento de las generaciones venideras. Ellos podían creer sinceramente que la belleza —como dijo Dostoievski— es la salvación del mundo, pero hoy ya no sabemos qué es la belleza, ni tampoco el mundo, y no entendemos qué significa «salvar». ¿Qué vas a salvar si vivimos en lo inmanente y lo aleatorio? Sin la perspectiva de conseguir algo a través del arte y, en definitiva, de su profesión, sin la esperanza en la gloria y en la posteridad, el poeta está condenado a la vida asocial y fantasiosa del consumidor de hachís. «El poeta, como el soldado, no tiene vida propia, / su vida propia es polvo y pólvora», escribía Nichita Stănescu. Hoy, cuando la civilización del libro agoniza y cuando penetramos con voluptuosidad en los espantosos desfiladeros de lo virtual, la poesía es menos visible aún. La modernidad implicaba una civilización centrada en la cultura, una cultura centrada en el arte, un arte centrado en la literatura y una literatura centrada en la poesía. La poesía en la época de Valéry, Ungaretti y T. S. Eliot era el meollo del meollo de nuestro mundo. Ahora, la descentralización posmoderna ha producido una civilización sin cultura, una cultura sin arte, un arte sin literatura y una literatura sin poesía. En cierto modo, los polos de la vida humana se han invertido de manera brusca y las primeras víctimas han sido los poetas. Y, sin embargo, humillada y disuelta en el tejido social, casi desaparecida como profesión y como arte, la poesía sigue siendo omnipresente y ubicua como el aire que nos envuelve. Pues, antes que una fórmula y una técnica literaria, la poesía es un modo de vida y una forma de mirar el mundo. Expulsados de nuevo de la ciudadela, los poetas han aprendido a luchar con las mismas armas que la civilización que los condena. Se han refugiado en las redes de los blogs literarios, donde publican libremente sus textos eludiendo las servidumbres de toda forma de comercialización, y han encontrado cobijo en los lyrics de la música rock y el rap, han conquistado las almenas de los vídeos musicales y comerciales. Han aprendido a competir en los slams de poesía interpretada. Han comprendido la alegría del anonimato, la alegría de la autosuficiencia de producir textos para unos cuantos amigos, han aprendido a protegerse de la brutalidad del mundo circundante y de la vulgaridad del éxito. Nada es más discreto, más admirable y más triste, en cierto sentido, que el poeta de hoy, el último artesano en un mundo de copias sin original, como escribía Baudrillard, el último ingenuo en un mundo de arribistas. Los poetas rumanos son también, hoy en día, los maravillosos gatos muertos de la cultura rumana. A duras penas consiguen publicar, son relegados en los premios, las becas y el reconocimiento, son considerados por mucha gente escritores de segunda.

II

Pocos, muy pocos, son conocidos por el gran público. Los últimos que consiguieron una cierta notoriedad fueron los de los años sesenta, los clásicos de la modernidad. Ningún poeta disfruta ahora de la fama que alcanzaron entonces (y que ha aumentado con el paso del tiempo) Nichita Stănescu o Marin Sorescu, Gabriela Melinescu o Ana Blandiana. Solo unos pocos de los estudiantes de Filología conocen la obra de los poetas rumanos actuales. Y, sin embargo, la poesía ha sido siempre la reina de la literatura rumana, una literatura cuyo genio absoluto es Mihai Eminescu, un poeta. En el período de entreguerras brillaron los poetas modernistas, entre los que destaca sin duda el gran escritor Tudor Arghezi. La vanguardia y el surrealismo rumano produjeron autores de reconocimiento internacional cuyo nombre debería resultar familiar a cualquier ciudadano europeo cultivado: Tristan Tzara, Isidore Isou, Benjamin Fondane, Gherasim Luca, Gellu Naum. Después de la guerra, junto a los deslumbrantes representantes de la generación de los sesenta mencionados más arriba, dos autores aislados, encerrados herméticamente en un mundo propio de una intensa originalidad, alcanzaron un prestigio duradero: Leonid Dimov, mago de las palabras, creador de paisajes nostálgicos atravesados por la luz turbia del sueño, y Mircea Ivănescu, probablemente el mejor poeta rumano vivo, 19 más discreto que la propia discreción, más transparente que el aire e igualmente necesario. Este último reorientó, en la década de los setenta, toda la poesía rumana, la desconectó de su antigua fuente francesa y la lanzó al otro lado del océano, hacia la mucho más directa, más prosaica y más dinámica poesía americana. Los años setenta conocieron un eclecticismo tardo-modernista en el que tuvieron cabida las tendencias más contradictorias: la delicadeza de los poetas descendientes de Blaga (ese Rilke transilvano de los años veinte y treinta), como Adrian Popescu, y el vigor ético de Mircea Dinescu. Los poetas más importantes de los ochenta son, sin embargo, dos encantadores manipuladores de graciosas inutilidades, Şerban Foarţa y Emil Brumaru. La última generación nacida en el período comunista, en un decenio trágico marcado por la dictadura y las privaciones, fue la de los años ochenta, conocida ya en aquel período con el nombre de «la generación en vaqueros». El año 1980 fue, de hecho, el equivalente en la cultura rumana de 1968 en Europa Occidental: año de ruptura, de revuelta contra el sistema, de insurrección respecto a la generación anterior. Esto se dejó sentir mejor en la poesía. Todo lo que estaba vivo en la poesía rumana, una vez aceptada su marginalidad y su ruptura con el sistema comunista como una gran oportunidad, se trasladó al underground. En esa década tuvo lugar el segundo acercamiento a la poesía americana —tras el de Mircea Ivănescu—, gracias al descubrimiento de la Generación Beat y de la energía de unos poetas como Allen Ginsberg o Lawrence Ferlinghetti. Los jovencísimos poetas de entonces (que ahora tienen unos cincuenta años y han empezado a ser considerados los «últimos clásicos») asumieron la forma violenta, narrativa, prosaica y estridentemente metafórica de los beatniks americanos y emprendieron el famoso «descenso de la poesía a la calle», tan necesario en la poesía rumana. La poesía viva se materializó en todo aquel período en cenáculos estudiantiles como el legendario Cenáculo del Lunes de Bucarest, que sería brutalmente liquidado por la censura tras quince años de funcionamiento subterráneo. Entre los poetas «ochentistas», como son conocidos incluso hoy en día, hay que destacar a Florin Iaru, Traian T. Coşovei, Mariana Marin y Ion Mureşan. Los dos primeros son lúdicos e irónicos, los últimos, por el contrario, graves y proféticos, pero comparten un inquebrantable instinto de libertad.

III

Tras la revolución anticomunista de diciembre de 1989, la poesía rumana se hundió catastróficamente en el sistema de valores de los rumanos. El capitalismo salvaje de los años noventa arruinó a la población, las editoriales y las revistas culturales entraron en declive, la competencia por las traducciones de literatura comercial se hizo abrumadora. Los poetas que surgieron en ese período miserable arrojaron simplemente sus libros a un océano de indiferencia. Ellos son, en cierto sentido, la segunda generación perdida en la poesía rumana después de la de 1945, la de Constantin Tonegaru y Geo Dumitrescu. Grupos y grupúsculos de poetas se desarrollaron —como una prolongación del "ochentismo" o, en muchas ocasiones, enfrentados a él— sin llegar nunca al público. Para hacerse oír, muchos poetas apelaron a la violencia y a la pornografía, fijando valores y mensajes «punk». Daniel Bănulescu o Mihai Gălăţeanu se encuentran entre los poetas bucarestinos de esta tendencia, vinculados a la revista ArtPanorama. El gran poeta de este grupo es, sin embargo, Cristian Popescu, un fantaseador de esencia psicoanalítica y surrealista, trágicamente desaparecido a los treinta y siete años. En Braşov nació otro grupo, integrado por unos poetas culturalistas, refinados, anti-intelectuales por exceso de intelectualidad. Simona Popescu es la poeta más destacable del mismo. Finalmente, un solitario, Ioan E. Pop, es tal vez el mejor valorado en la poesía de los años noventa: un poeta grave, meditativo, preocupado por cuestiones existenciales y religiosas. El cambio de milenio se mostró algo más favorable con la poesía que, sin embargo, no ha recuperado siquiera hoy en día el estatuto de estrella de la literatura rumana. Jóvenes poetas de los cenáculos estudiantiles bucarestinos intentaron restaurar el mundo deslumbrante del Cenáculo del Lunes, pero las condiciones no eran ya las mismas. T. O. Bobe, Ioana Nicolaie, Sorin Gherguţ y Marius Ianuş leyeron en el cenáculo de la Facultad de Letras poemas de factura muy diferente. Este último, junto con el poeta de Besarabia Dumitru Crudu, aspiró a agitar las aguas deprimidas de la poesía joven a través de la corriente poética conocida como «fracturismo», a la que se sumaron otros poetas y narradores. La corriente, que no tuvo una vida demasiado larga, era violentamente anti-intelectual, cultivaba una poesía social, brutal, influida por los grupos de música rap como B.U.G., La Mafia o Los Parásitos. Paradójicamente, a pesar de su extrema violencia, su mensaje no ganó demasiados adeptos. La corriente prosaica, despojada de ornamentos, sincera y auténtica, iniciada en la poesía rumana por la generación ochentista, sigue vigente hoy en día en la poesía de los autores más jóvenes. Dan Sociu es, probablemente, el adepto más conocido (y el mejor dotado) de este tipo de poesía. Los detalles de la vida cotidiana cobran en su poesía el aura de un milagro. Una poesía sobre la sordidez existencial de tinte social es la de Elena Vlădăreanu. Otros jóvenes poetas igualmente notorios (agrupados por la crítica, en contra de su voluntad, en una generación denominada «la de los dosmilistas») cultivan un tipo de poesía completamente distinta, neo-existencialista, cercana al profetismo y a lo trágico grotesco de Ion Mureşan o Ioan Es. Pop, rasgos asociados entre nosotros a la poesía transilvana que nace de la obra de Lucian Blaga. Los últimos libros de poemas de Teodor Dună, Claudiu Komartin o Dan Coman albergan una lírica obsesiva, a veces mórbida, atravesada por corrientes de locura. En resumidas cuentas, la poesía rumana está, gracias a la última generación, en buenas manos. Nada parece más ausente de la vida de los rumanos que la poesía. Si le pides a alguien por la calle que mencione el nombre de un poeta rumano vivo, probablemente nueve de cada diez no conozca a ninguno. Al mismo tiempo, sin embargo, no hay nada más presente que la poesía. Un sinfín de jóvenes publican poemas en sus blogs, la gente sonríe con los anuncios ingeniosos de muchos productos, con los dibujos animados de Mini Max, con los juegos mágicos de ordenador que a veces rezuman poesía. La poesía no es únicamente el texto que no llega hasta el final en el margen derecho de la página. Está de hecho en todas partes, en el ADN de nuestras células y en las fórmulas matemáticas, en las mujeres guapas y en los hombres guapos, en la forma de las nubes de verano, pero también en el cadáver putrefacto descrito por Baudelaire, en la ruina y la destrucción. Ser poeta, en Rumanía y en otras partes, significa ser capaz de ver la belleza allí donde nadie más la ve: en el gato muerto de la parábola zen, en el más presente/ ausente, el más humilde/ sublime y más dulce/ peligroso objeto del mundo.

 

Cărtărescu, Mircea. El ojo castaño de nuestro amor (Impedimenta nº 139) (Spanish Edition) (p. 62). Editorial Impedimenta SL. Edición de Kindle.

 

 

dimecres, 6 d’octubre del 2021

Versos Oceànics de Francesc Mompó

 

Versos oceànics,  Bromera poesia, premi Maria Beneyto, 37 ciutat de València

(Presentació feta a València Fan Set, Centre Octubre, a l'octubre 2020)

És evident que Mompó és un autor productiu o almenys que es mou bastant en el mon de la literatura i en particular de la poesia -pel què ens pertoca- fent provatures, canvis i recerques variades. El primer poemari plaquet de Mompó Viàtic Marí (La forest d’Arana, València 1992) va ser premi La forest d’Arana allà a l’any olímpic de 1992. D’aquella primera aproximació viàtica, on apareixia el poeta com un Ulisses cercant pels viaranys del mot, Un tanka que anunciava la Segona aproximació viàtica i altres aventures d’eròtica marina, passant per Atlàntic 2015, fins als versos oceànics, de 2020, ha plogut molt poèticament i políticament parlant d’aquest home de secà tan atret, almenys en els títols dels poemaris, per la mitologia marina...

Com, quan i perquè escriu Mompó els seus poemes i narracions..? Ell mateix ho conta a la presentació De la fusta a l’aigua,  l’octubre del 2010: “jo he escrit sempre, des que recorde que em trobava amb un bolígraf a la mà, inventant-me històries, jugant amb les paraules, m’agradaria definir-me com un escriptor sense adjectius, narrativa, novel.la, contes, poesia, no vull encasellar-me. Quan agafe un projecte em capfique les 24 hores del dia a treballar-lo fins que trobe que allò està acabat, i ho deixe en guaret un temps, temps que aprofite per llegir obra d’altres...” El reporter, en aquella ocasió,  va dir d’ell que “es declara autor de prosa, encara que els seus orígens literaris se situen en el món de la poesia. Precisament el seu retorn als orígens ha sigut beneït pel jurat de la 14a edició del Certamen de Poesia Josep María Ribelles a Puçol. D’aquest poemari diu Mompó mateix que ”Està seqüenciat com els fotogrames d’una pel·lícula, des que l’amant és a la porta de l’habitació a la nit fins que a l’endemà es dutxa i se’n va” “ el repte és que cada poema mantinga la seua independència, que siga autònom  però alhora siga una baula de la cadena que conta la història que és el poemari.” “que tinga el repte de no defugir ni els moments més morbosos fins i tot de l’acte sexual”

Un temps després va inventar-se un altre poemari: unes petites Capsuletes líriques que conformen 55 maneres de mirar València (Germania, 2012), les notes de Sènior i el Cor Brutal tornen al cap i prenen volada, com en la cançó “València eres una puta”. Diu El periodista Hèctor Serra d’aquest poemari que són vinyetes divergents: de la València esplendorosa, bucòlica, descarnada, espectral, tenebrosa i fronterera.  Les Valències: també la del feixisme (“Hi ha també la ciutat permesa / de sola metàl·lica i creu gamada, / carrers de por / sota l’agraïda mirada de l’autoritat”) i la de la cultura (“Metro, Octubre, paraula, / cervesa, terrat i campanes, / poesia, congregació i fotos, / ascensor, places i papallones, / passeig, amistat... i bars.

Li va resseguir la pista tot de seguida un poemari d’Haikus, aquestes capsetes d’essència de bellesa i filosofia o coneixement que inventaren els japonesos de fa molts segles. Un centenar d’haikus on es desplega un recital d’erotisme i reflexió. En Suc de Magrana (Germania 2014) es dedica a esprémer la magrana, el llenguatge de l’haiku i de la creació poètica. Mompó li agrada esprémer les idees i els temes. I li agrada també treballar per reptes, des de quasi el no res, o només a partir d’una anècdota o curiositat que el fa reflexionar. A penes, Començar a escriure poesia. Pensar la ciutat de València. Conèixer la poesia japonesa, el tanka i l’haiku.

Però també revisar el nostre inconscient col·lectiu sobre els insectes, respecte d’aquestes bestioles algunes tan monstruoses de vegades i d’altres que veiem i somiem com si fossen meravelloses fades o esperits inquiets.  Els insectes i com els fixem en el nostre inconscient col·lectiu. En el quadern de poesia  Insectostomia (el petit editor, 2016) s’estiregassa l’haiku amb diversitat de variants com ara el Kiru: moviment descriptivo-narratiu en què comença l’haiku i el Kireji: el trencament salt i volada que es condensa en l’últim vers. Com comenta Àngels Moreno en l’epíleg del llibre. Un quadern, almenys curiós, de cridanera temàtica i bella confecció amb il·lustracions de Manola Reig.

Una altra raresa o almenys curiositat són els 149 garfits, sentències, epigrames, pensaments, reflexions, aforismes, màximes i els comentaris corresponents i perífrasis o para-discursos que en responen una setantena d’altres poetes, intel·lectuals i artistes diversos amics de Mompó, 149 RES POETIQUES i les seues corresponents rèpliques, replegades en De res poètica  i publicats per el petit editor, el 2018.

En l’entremig d’aquests poemaris on explota el tanka, l’haiku amb les seues variants, o els gèneres clàssics breus de la prosa filosòfica-didàctica-jurídica i d’altres epigrames, se’ns havia colat el poemari Atlàntic (Voliana 2015) Poemes llargs, narratius i poemes en prosa, per tal de Contrastar els clàssics i maldits de la lírica occidental Baudelaire i Lautremont amb la generació beat del Kerouac i la Patti Smith... Per què ara A Patti Smith, Jack Kerouac, Baudelaire i Lautremont respon el nostre autor: “perquè en aquest moment em sent un adult poèticament parlant, preparat per a produir la meua pròpia obra” Respon Mompó.

Com fan i refan els poetes l’obra d’un poeta...? Com i què li diu un artista poeta a un altre poeta...? “JO em sent poeta, jo no soc un narrador.” “de ser poeta es naix, no s’aprèn... tu pot, tu vas aprenent com és la tècnica, l’artifici s’aprèn, però el poeta l’artista en general, no es fa, s’ha de nàixer perquè per molt que tu aprengues un artifici i pugues fer una cosa correcta, però sempre serà un cosa sense ànima, l’ànima, l’anima és el plus que li posa l’artista” “ I jo sempre m’he vist així, un artista... i això m’ha dut a la necessitat de crear un llenguatge d’una dimensió lingüística distinta i això la que millor m’ho donava era la poesia”

“La poesia és contenció lingüística i la narració és un deixar anar la mà sobre el paper, la prosa en expansió...” “La poesia et planta cara, t’agafa de l’orella i et diu anem a parlar-ne, això no està clar... et cal intensitat i formalitat... jo no soc com la prosa... La mirada del poeta és molt diferent a la del narrador.”

el poeta Mompó escriu “no perquè tinga una necessitat d’expressar-me sinó que per a mi és un retroaliment, una manera d’analitzar el meu món, les meues misèries... Jo ho faig des d’un egoisme. Jo no vull transmetre res a la societat, ja prou faena tenim els humans, cadascú, d’apanyar-se. És egoista per a mi, jo vull entendre’m a mi, i vull entendre el món, per a mi. I si això no em fa vibrar no em fa emocionar... no m’interessa”

Continuo amb el discurs de Mompó i us en presento Pensaments respecte de Llegint Celan, Perifèric poesia 2019, premi Benvingut Oliver de Poesia... Encara que puga semblar paradoxal, el fonament de l’escriptura és la lectura, com ho palesa Llegint Celan. Si el poeta de l’Holocaust ha estat considerat hermètic i de lectura abstrusa, el seu lector ha d’esdevenir hermeneuta: estudiós investigador. Assumit el repte, la comprensió del poeta judeo-alemany ha de ser al seu torn treball, textualitat, escriptura, poesia. El rigor, la passió i el mètode amb què Francesc Mompó ha teixit la seua lectura de Paul Celan estarà una fita indefugible per orientar-nos en el territori de la poesia catalana. Diu Mompó que tenia un deute amb Celan.” fa anys no entenia res d’ell...” Lectura, estudi i relectura el portà a fer Poemes ad-hoc, després de començar entendre a Celan. Trencar una lexia, com feia Celan amb l’alemany per tornar-la a fer en una llengua altra. Un poeta com Celan que escriu en alemany, la llengua del poder que li destrossa la vida i el persegueix com a jueu.” Havia de trencar moltes coses...

https://acpv.cat/2020/04/02/francesc-mompo-recita-llegint-celan/

Els Temes de la poesia Momponiana: record, erotisme, sobre la paraula, el llenguatge, els límits del sentit i del significat, alguna sentencia, un aforisme, un consell, la política el poder, un situar-se al món concret me’l fa Activista cultural i el porta des de l’Olleria a Colòmbia” Del col·lectiu l’Olla, junt al poeta Ramon Guillem, a les Jornades Gastronòmica-literàries, a Escriptors al Terrat de l’Octubre, amb l’AELC, a autors a les aules de l’AVL i FULL. Participa en tot de mogudes que se li posen a l’abast: a la Forest d’Arana, Sembrant poesia amb Manel Marí, ràdio: Bressol de lletraferits, Musicant-li poemes els cantautors: Artur Álvarez, Andreu Valor, Pau Alabajos...

El poeta i escriptor Francesc Mompó i Valls participarà el 18 d'agost en un homenatge internacional al poeta Federico García Lorca a la Universitat del Cauca (Colòmbia). L'autor participarà amb poemes del llibre Versos oceànics (Ed. Bromera. Juliol de 2020. Premi ciutat de València). Des de Bahía Blanca, Argentina, es realitzarà en l’àmbit internacional l’Homenatge al poeta Federico García Lorca, en la setmana del 17 al 23 d’agost, en commemoració del seu assassinat, activitat que s’ha denominat 'Semana de la insurgencia cultural'. (El diario.es) El Grupo de Investigación Otras lectures, adscrit al Departament d’Español y Literatura de la Universitat del Cauca (Colòmbia), s’uneix a aquesta commemoració (i va convidar el nostre poeta a participar-hi on line).

Són els referents per a Mompó en aquesta etapa, almenys en Versos Oceànics... Marlene Zertuche 1983 Mèxic. Editora, gestora cultural i poeta, feminista militant de la renovació poètica en Jalisco. André Cruchaga1957 Salvadoreny, professor i poeta prolífic traduït a bastament per Pere Bessó i conegut almenys en 6 o 7 llengües. Sofia Rodríguez, Bucaramanga Colòmbia 1976, educadora popular, activista pels Drets Humans, pels refugiats i desplaçats indigenista i feminista radical. O Maria Centeno. Que junt amb els fars ja tradicionals de Mompó, que són Bonnefoy, Lautremont i Beaudelaire, Il·luminen Versos Oceànics (Bromera 2020)

Del Localisme humanista, el feminisme d’indagació, la sinestèsia i l’hermetisme polisensualista de Zertuche i Cruchaga al taller radical revolucionari, el dolorisme la revelació i la catarsi de la falsa impostació i l’estereotip de l’infern i la contaminació, la cruesa underground la imatge inaudita i l’anti-convencionalisme, la regeneració productiva de l’erosió cultural de Sofia Rodríguez i el lirisme sensualista o classicisme super-realista de Marina Centeno, per dir-ne algun exemple, passem com si res no hagués estat dit ni assenyalat, al naturisme minimalista de Bonnefoy, al bestialisme glaçat de les mirades de Lautremont o al canibalisme sensual i al bestialisme esteticista de Baudelaire. Aquests són els referents amb que m’acare als Versos oceànics. 46 poemes com diu Mompó que diu Zertuche “así, sin puntos ni comas, solo poesia”

Així d’existencialista n’és al començament... navegant l’obscuritat i recomptant la buidor de l’ésser. El somni cerca els dictats dels dits, la saviesa de l’acròbata de la paraula, converteix el simbolisme eròtico-ritual dels mots en l’Hagiografia de la saviesa. Però la roentor de la paraula s’ha de calmar amb l’aigua que és alhora corrent de fúria i sintaxi, de vegades. La creació poètica tanmateix transita el poemari per complet. La creació és mescla, és prova i és contradicció. La poesia són signes en la neu, com ara la il·lusió estén l’anima i l’ebriesa desborda el riu de la vida i la frontera de les hores llunyanes.

La incertesa i el dubte són la sang i l’abecedari del poeta. (p26) Mots, adjectius, consonants mai pronunciats. Llavis, la pell, ulls, dits, mans irrompen en les tenebres del presoner al·lucinat d’absenta en terres oceàniques. I entre l’òscul i l’espasa, llimant rebaves, s’esvaeixen les tenebres, per trobar que “tienes los colores bonitos”, malgrat les cicatrius. I en el reixiu d’aquestes valls oceàniques el silenci esdevé fosforescent i el cel líquid, convertint  aquella melodia morta en versos, com una màgia, un somni, una correspondència o un conjur. I així va construint el que diu l’alfabet de la paraula líquida amb la força suïcida de l’atracció de l’abisme, l’absenta, el miratge i la cicatriu lumínica. La sintaxi d’aquest poemari ens desespera... perquè no la identifiquem perquè no la trobem enlloc. I la dissimilitud dels termes metafòrics, sovint oxímorons, ens desconcerten: “esguard de cendra, ploma de flama, flames d’aigua, sàvia nuesa, abecedari fermentat, vidre veloç, onatge del somni, Mar de terra, diccionari de panteres, àguila gramatical, flama fosca” Ara bé, que els udols de navalla i talls de gossos esmolen una nit llarga... ja hi va bé. Adés però al poeta també li costa un xic que els dits s’agarren a les paraules en una batalla aliena i que obeeixen el dictat dels vells arbres, si només és fulgència d’una tinta esclava etc., però escriu, així i tot, escriu sabent que no sap (p54). El poeta s’entesta paradoxalment a auto-contra-versionar-se... “en les nits que són dies” amb una metafísica que vol explicar com i de quina manera és l’ésser que no és..: acudeixen/ els morts insepults/ cercant naia amb flors/ flors seques acabades de collir/ com els besos a l’aire perduts/ que ornen el nínxol amarg/ d’allò que mai/ no s’esdevingué.

Temes com ara El pas del temps, la recerca tel·lúrica del mot, es repeteixen intensament de maneres diverses com una pell d’orquídia, un gra de raïm o un trull curull de promeses, sempre, però Mompó (la seua veu poètica) troba l’hora del lleure, l’esperit de l’alcohol, la mediterraneïtat que ve determinat per la invocació del gest, l’ofrena de l’esguard i la submissió de la carn en una dieta de cultura clàssica mediterrània. De Riba a Pasolini, i d’Espriu a Estellés. (p58). El camí de la inspiració envers l'Ítaca desitjada en un sol blanquíssim, tot reconstruint el paisatge interior, no sempre té bitllet assegurat i potser no s’assolirà el poema. Puntada a puntada, com teixint randes, (a beus versos de foc i gel) arriba la flama, l’alè dels déus, però ni encara així s’està segur que la llengua puga abastar el poema. De vegades l’obstacle seran Les fulles seques a l’entrada dels ulls que no porten enlloc.

Altres versos el poeta és pessimista, a El replec de l’última línia, perquè malgrat la reconstrucció, el viatge, els rius perforant la fosca, poder llegir-se i saber-se... es pregunta a qui interessa la poesia amb aquesta metàfora : en quina catedral casen ombres? I és que si la poesia són ombres, a qui pot interessar? El poeta sovint no viu el present, i quan es mira les mans i refà mentalment l’hivern dels ulls, el badall que s’engul el temps, s’oblida el destí, es perden somnis i els paradisos (cascall del destí), els mots canten la derrota i fan caure el poeta en un escepticisme molt pessimista. O viceversa.

Ara bé, de seguida al següent poema, l’optimisme assalta el poeta, “el tel de fosca fou esgarrat per les ungles dels llargs carrers de les hores mortes (el tedi com inspiració), la llum negà la estança, el coneixement s’escampà, esclataren els pinyols dels substantius... la llum vencé les tenebres d’un blanc encegador esperant la tinta sagrada del llibre de la saviesa” I la creació és possible. I embriagat del desig, la mirada, el sabor, l’excitació, el tacte dels dits, la representació, a “beuràs el vi de la seua faldilla” es promet una veritable cacera de les daines ferides. La pedra en el desert descobreix la humitat antiga als ulls del poeta i li mostra petjades de totes les civilitzacions dels caravanserrall oblidades. I la paraula del poeta esdevé corall fòssil, paleta de plom, vidres cantelluts en el manglar de versos.

L’optimisme recuperat, el porta a fer cantar la natura una oda a Nerval, on els somnis esdevenen somnis i el temps s’escriu a si mateix. Optimisme que dura poc, trencat sobtadament en un cos sense ànima, escepticisme en la creació de la paraula, únicament salvat per una mínima esperança d’obtenir l’esquifida bellesa presentada com “coloms ametista amb boletes de corall als ulls” I per això mateix el poeta s’encoratja a si mateix i s’anima a buscar la paraula, la paraula que sap per a fer-la seua. I salpa en un vaixell de paper, sabent la precarietat dels mitjans amb que compta, transita el món total com un bassal de cromos. I “camina el poeta, per designi, entre espines seques i apocalíptiques trompetes, com en la fira mentida pels profetes, mastegant el misteri, camina el poeta” Espera i navega entre llibres, assegut als peus de l’arbre líquid, en l’harmonia de la crisàlide, desxifrant els designis. Insomni, músiques i bolígraf... I la paranoia del somni, convertint-ho tot fent-ho tan real que el poeta no pot defugir a fer-lo poema, El llibre de la llum, tauró solitari entre lluminoses lletres. O senzillament, Una metamorfosi.

Francesc Collado Soler-Belda, Foios 16-10-2020

Enfiladís en el fum de Francesc Mompó

 

Enfiladís en el fum, Francesc Mompó, Voliana ed, Argentona 2021


(Presentació a Fan Set, Centre Octubre, el 5 octubre 2021, amb Josep Mir i l’autor)

Quan un dia, algú faça una mirada a la poesia de Francesc Mompó, no podrà obviar la varietat de camins i alternatives mampreses per aquest poeta. No tant en la forma de l’expressió però també en l’expressió del sentit. Que sempre ve a ser un mirar-se  o un sentir cap a dins i també cap enfora, amb el tractament de la llengua.

Aquesta mirada haurà de començar en aquell primer “ viàtic marí” (València 1994), el títol del qual podia semblar el darrer viatge de consol del poeta que anava a morir-se; però més aviat no, que era el primer rebrot de la nissaga, la primera exploració en el món mariner de la seua poesia, la navegació, la sirga, l’orografia del paisatge mariner, l’escull, l’horitzó, l’alta mar, la fondària, l’illa, el pèlag, el trànsit l la transmutació en una simfonia...  que es tanca amb l’expressió: “Salmòdia de sal sota el sol arranjada”

Del segon poemari “ De la fusta a l’aigua” (Benicarló 2011) diu l’autor que si no és original, almenys és poc habitual. UN poemari, veiem si tenim voluntat i gana, que es desenvolupa com una pel·lícula amb una sèrie de seqüències que van formant les baules d’una cadena que transmet l’expressió emocional del procés amatori des de l’arribada de l’amant fins a l’abandó de la cambra, a l’endemà matí, sense defugir cap ni una de les més petites manifestacions i detalls amatoris... No m’estendré en detalls, que el curiós encara pot accedir-hi.

Segueix “55 maneres de mirar València” (Alzira 2012) Son 55 poemes curts on va desgranant un a un els retrets d’amor i sobretot d’odi envers un tu, que és València, la ciutat personificada en els distints moments de la història en que ha esdevingut ingrata, altiva, traïdora, emmirallada amb el ponent, perdent la identitat, prostituta generosa i servil, ensenyorida(si) de falses joies, bufa de bou, capitana dimitida d’un País orfe... Reprovacions i censures, fetes amb el blasme i la imprecació del despit, l’anàlisi històrico-sociològica i un xic de lirisme desencisat en algun tímid reconeixement de perseverança desatesa!

Amb “Suc de magrana” (Alzira 2014) volgué aprofundir en el vers curt i va treballar exclusivament el Haiku nascut del haikai japonès i extrapolat al català amb 16 síl·labes repartides en 3 versos de 4-6-4. Dedicats quasi exclusivament al tema amatori i les derivades eròtiques i hipnòtiques de la relació amorosa dels cossos i dels paisatges de l’amor, el torbament de la sang del desig, l’esclat de joia del color i la flor en un espai a temporal, quasi místic. Fruita entre hores o bombons per acompanyar al cafè- tal com ho diu al pròleg en Jordi Llavina.

Li succeí el poemari Atlàntic (Argentona 2015) Ací l’expressió de la forma si que rep un canvi de soca-rel. Els poemes s’allarguen, es converteixen en proses, la narració s’esplaia, i s’omple d’anècdotes. Es tracta de l’homenatge personal a 4 creadors admirats. Dos de la generació beat americana: la cantant Patti Smith i el narrador Jack Kerouac,  i dos poetes europeus, el clàssic dels inicis del simbolisme Charles Baudelaire i el poeta del culte al mal, Isidor Ducasse, comte de Lautremont. Tots dos poetes acusats de blasfèmies i obscenitat. Es tracta del poemari que canta el naixement i configuració de la modernitat, que desacredita i combat la naturalesa de la condició humana amb una abassegadora força d’existencialisme rebel i vol mostrar el camí que porta a la postmodernitat.

Li seguí un bestiari particular “Insectostomia” (Cullera 2016). Un recull de proses breus dedicat als insectes i a la visió que en tenim d’ells. Des de la cultura i l’antropologia tradicional els insectes ens fascinen. D’alguns sentim empatia i d’altres refús. Faules, contalles i apòlegs de la literatura tradicional ens forneixen diverses visions que Mompó sap explotar en la seua revisió essencial d’aquesta Insectostomia. Tot fent una dissecció metafòrica de cada animalet amb un joc delicat de pronominalització de l’insecte en el tu i el jo. Vocatius per llençar consells o admonicions. Metàfores i sinestèsies que arrodoneixen el saber popular sobre l’animalet en qüestió o que en modulen amb humor blanc, dolç o embafós la naturalesa rara, curiosa o sorprenent. Un quadern, almenys curiós, de cridanera temàtica i bella confecció amb il·lustracions de Manola Roig.

No content amb el treball propi, encara embolica vora una setantena de creadors i els encomana perquè glossen alguna de les sentències que recull en De res poètica. Pensaments poètics, sentències, reflexions i aforismes al voltant del fet poètic. Mompó arreplega 149 sentències que prèviament havia anat publicant al Facebook i davant la variada resposta rebuda proposa a uns determinats amics i creadors de glossar o comentar les seues reflexions i sentències. Alguns es troben orfes, sense glossa o comentari, al De res poètica i d’altres van acompanyats de les aportacions de molts diversos creadors que fan proses, poemes, sentències o aforismes suscitats per la lectura de Mompó, amb un resultat de molt diversa factura, lirisme i originalitat. Una experiència que caldrà analitzar i valorar juntament amb els diversos autors que hi col·laboraren.

Fruit, en part, d’aquesta experiència i de la reiterada lectura d’un autor que se li resistia, començà la confecció d’un nou poemari Llegint Celan (Catarroja 2019) Es tractava d’un nou repte, on ell mateix s’apressava a desenvolupar el treball que altres autors havien fet amb els seus escrits, com en De res poètica. Mompó tractava de donar la seua pròpia visió i versió d’un autor hermèticament il·legible per a la gran generalitat de lectors de poesia: Paul Celan. No coneixem els treballs de Sísif o d’Hèrcules que Mompó hagué de fer en aquest exercici. Sabem la dificultat d’explicar la intersecció de la vida i de l’obra del jueu. La mateixa cultura que aixafava el seu modus vivendi, ideals i aspiracions humanes, l’alemanya, nodria l’expressió de la seua escriptura i de la seua obra literària. Mompó ha pogut prendre de referència el món dels mots de Celan tot i estalviant-se el món que l’envoltà en la seua Romania, després Ucraïna natal. El món de Celan és clar al qual renuncià després de l’hecatombe humanista efectuada sistemàticament per la barbàrie nazi. Llegint Celan construeix un discurs fet amb la materialitat interior textual de la llengua catalana i alhora juga a recuperar les formes del significat que Celan tractava d’esborrar amb el trencament de la morfosintaxi, semàntica,  i textualitat de la llengua alemanya (que Celan anomenava la llengua d’assassins). Al capdavall el text de Mompó no pretén explicar Celan sinó auto construir-se i erigir-se en matèria poètica aprofitant els enderrocs històrico-textuals fornits en la lectura de l’obra i la vida del de Txernivtsí.

En octubre de l’any passat, ací mateix, presentàrem Josep Mir i jo mateix el “Versos oceànics” (Alzira 2020) (, premi ciutat de València 2019. L’autor proclamava en l’encapçalament  que es tractava de “Temps de lectures americanes plenes de Sofia Rodríguez, Marlene Zertuche, André Cruchaga, i Marina Centeno” un llibre de poemes com deia la poeta mexicana Marlene Zertuche:- <así, sin puntos ni comas, solo poesia>- D’aquelles lectures americanes: plenes de Localisme humanista i feminisme d’indagació en la Zertuche; l’hermetisme multi sensualista i el dolorisme o la catarsi de revelació de Cruchaga; l’estereotip infernal, la cruesa underground i molt anti convencionalisme de Sofia Rodríguez; el lirisme multi sensualista o classicisme super realista de Marina Centeno; i altres sud-americans, Mompó recuperava el seu lirisme un punt descregut mentre navegava per l’obscuritat de les aigües oceàniques i recomptava la buidor de l’ésser. El somni americà de Mompó cercava els dictats dels dits amb la saviesa de l’acròbata de la paraula, convertia el símbols eròtico-ritual dels mots en Hagiografia de la saviesa. Perquè la roentor de la inflamada paraula s’havia de calmar amb l’aigua freda del mot, el verb i la sintaxi. Però la creació és mescla, és prova i és contradicció i la poesia són signes en la neu, clars però fonedissos. Tan fonedissos com enfiladissos en el fum.

Com en el seu darrer poemari que presentem avui “Enfiladís en el fum” ( Argentona 2021) en el qual La poesia es vol fer prima, concisa, exigua, diríem que quasi bé invisible o transparent. El lirisme de l’expressió poètica deixa pas a la paraula, la paraula essencial, nominal i pronominal. Sacsejada i arrossegada per la violència circumstancial dels adverbis. Adverbis i pronoms abassegadors, determinants, absoluts: Ja no, ací, allí, dalt, sota, dins, també, fora, potser, només, de sobte, allà, lluny, davall, altra vegada, ara, ningú, tot, res, sempre... Els díctics es descarreguen absolutament d’indicacions a força d’indicar tots els emissors i d’intercanviar tots els costats. Els sintagmes nominals pesen com un forat negre: “El camí, les passes, un peu l’altre peu” “ harmonia, el camí, la sang, l’espai buit, la carretera i el camp, el temps, l’arteria, la sang” I el verb atributiu absolut Esser: és i són. El discurs de Mompó s’ha convertit en una catifa de neu sobre la qual tot de pedretes llençades deixen una tènue indicació però no determinen, no assenyalen, no glossen, no expliquen el deambular del poeta... El seu discurs es fa fred com una llengua de glacera, com un mall que desbasta la pedra a martellades: un badall ací i allà una estella, i dins i fora... I un es pregunta però on l’emoció, on la sorpresa on la marrada, per on la via? És fàcil o difícil aquest discurs per al lector d’Enfiladís en el fum? De què va? Què diu?

Una aproximació ens la dona la contraportada del llibre Enfiladís en el fum...

I com es veu la poesia d’Antoine Emaz. Heu-ne ací un breu resum Característiques

1.       Fa temps optà per esborrar-se, per tota indicació biogràfica donava: Nascut en 1955, Antoine Emaz viu a Angers. Els poemes diuen la resta.

2.       Emaz comentava: “La llengua és inerta. El meu treball és electrificar-la, produir camps de forces en l’interior”

3.       Declarava: El treball del poema ha de ser transparent, invisible: una maquinària de vidre que ha de desaparèixer totalment en la seua funció: expressar/recrear una emoció. La que el lector busca, i cal que siga alhora exacta i compartible.

4.       Els crítics diuen que els seus Poemes presenten, en general absència de la 1a persona del singular. Aquesta discreció l’acosta als seus dos grans models, Pierre Reverdy (1889-1960) i André du Bouchet (1924-2001)

5.       El mateix Emaz diu “ Cal estar entre aquells que callen o que són reduïts al silenci. Jo escric per tant a partir d’allò que resta viu de la desfeta...”

6.       Resum d’Irati Fernández Erquicia (Çédille: Revista de Estudios Franceses, ISSN-e 1699-4949, Nº. 15, 2019, págs. 139-165): “los diferentes procedimientos poéticos que Emaz pone en marcha, como el rechazo de la enunciación en primera persona, la presencia de lo cotidiano, o su obstinación por preservar la emoción en el poema, a través de los cuales, consigue explorar lo que podríamos calificar de lirismo de la sobriedad

7.       Això que ell mateix anomena en Peau 2008 (Pell, p. 41) “una poesia de poc”... “Ser allà, obstinadament, dia rere dia. Aprendre a viure, a aguantar, a mantenir-se a la llarga, malgrat el pes i la fatiga, el desgast del cos, la malaltia, la vellesa. Malgrat la solitud, l’estretor del cos i de les coses. descansar, refer les forces. Un gran desig de silenci, de calma, d’espai com una respiració.  I la importància del jardí, les flor, els arbres, els paisatges i la natura. De la llum i el cel.

Resumint: Discreció de l’autor i de la veu poètica, electrificar la llengua inerta, fer invisibles els mecanismes poètics, objectiu de transmetre emocions compartibles, estar amb els callats i oprimits, construir a partir de les restes de la desfeta, fer una poesia de poc reduïda al màxim.

Després de llegir tots dos poetes Mompó i Emaz, he de concloure inevitablement que són dos poetes ben diversos i molt diferencials. Potser la lectura d’Emaz ha esperonat en Mompó una manera nova i diferent de enfrontar-se a l’escriptura. Potser Mompó, segons diu en la contraportada, ha intentat “una poesia concisa, ajustada a la realitat més essencial, on els adverbis prenen una importància cabdal. Potser s’ha llençat a fer la seua amb eixa actitud reduccionista i potser ha aconseguit reduir i minimitzar l’expressió textual i del discurs. Però continue llegint dues poesies absolutament diferent. Dos camins distints i dos resultats al capdavall ben diversos.

Enfiladís en el Fum, amb aquell afany reduccionista, autònom, transgressor i fragmentari... s’ha carregat d’una bona quantitat de problemes: no en parlaré dels de l’adequació per tal com estem parlant d’un discurs autònom que es construeix a si mateix, com és el de la poesia... Però és ben evident i a cap lector se li escapa, qualsevol lector i no solament de poesia, que amb aquesta estratègia reduccionista Mompó ha generat una pèrdua general de coherència i de cohesió textual. Minimitzant la estructura morfosintàctica, isolant mots tot fent-ne anacoluts, transgredint la concordança entre les diverses categories gramaticals, etc... s’ha complicat  desmesuradament la possibilitat  efectiva de comunicar i li ha complicat la vida al lector pel que toca a la comprensió lectora, per tal que puga captar i analitzar detingudament la interrelació i interdependència de les idees i els arguments expressats en el text i comparar-los amb els propis o els d’altri.

Perquè a més, en l’apartat de la cohesió,  la modalització n’ix molt penalitzada. La veu poètica no queda gens clara i distinta perquè hi ha una voluntat explícita de confondre totes les persones en tots els díctics. Dominen els verbs d’estat, d’acció intransitius, i manca de verbs modals, pocs adverbis de mode, majoritàriament de temps i espai. Això repercuteix directament en el color fred del text, la manca de calor que aportaria la intervenció modalitzadora de la veu poètica, i el dèficit d’escalfor per orientar-se, que acomoda el lector i li facilita amablement la tasca. A mida que avança la lectura El lector es troba cada colp més sol i desorientat, mentre el discurs continua generant per acumulació una atmosfera angoixant”.

El camí és la vida, el procés harmònic, la sènia és el cor, la sang, els catúfols, l’oxigen del tu, jo i l’altre... El discurs semblava perdre sentit i perd sentit; i guanya sentit també la contradicció lèxica, díctica, adverbial..., i en recupera quantitat la connotació impersonalitzada. El sentit és “l’inútil esforç de fer garbes de temps”. El temps i l’espai es revelen inútils, immòbils. El camí desapareix tantes vegades com naix per als ulls, per a la ment, per al cor, per al record..? Ningú, només, potser. Té tot el sentit i cap.

Aixafada per aquesta volguda poesia essencialista, desapareix gairebé l’anècdota, el detall, el matís, l’objecció, la suggestió, i bona part del lirisme. Els subjectes són perfectament corresponents i, per tant, substituïbles. Els sintagmes nominals s’aïllen, pesen, ocupen tot l’espai referencial, es retallen, s’individualitzen i esdevenen tòpics universals. La narració s’entretalla sota una mena de flashos de neó que impedeixen el seguiment de l’acció, com en la pista d’una discoteca. Els verbs es desprenen dels complements, són accions aïllades, sense continuïtat, sovint sense subjecte. L’argument avança o retrocedeix com en un joc d’escacs on cada peça efectua un moviment, però no sempre el mateix. “Menys” de vegades és tot. “Ningú és alhora conscient, és res, és vida i és cotxe. O un sol mot, en un vers, formant una expressió. El trencament, la solitud del sintagma, l’adverbi isolat, l’adjectiu sol, els vers monosíl·lab, l’oració mono semàntica, la reducció o desaparició dels lligams i la invisibilitat de la sintaxi estan creant tal desassossec en el lector que li queden poques eixides dignes: la reconstrucció del seu propi univers referencial, la imaginació o el silenci.

El camí, Tres, Poema, Memòria, Instint, Morir a París, Entre, Em sé, Transgressió, Esfera, Pedra, Enfiladís en el fum, El perfum, Angoixa, La mirada, i Erototanàtiques...

Heus ací els títols que encapçalen cada una de les 16 parts. Cadascuna d’aquestes parts alhora està indefinidament subdividida en fragments, de 10 a 20 tirallongues de versos d’una 2, 3 o 4 paraules, expressions sense sintaxi que puguen formar oracions. Sovint sentències, judicis, aforisme, consell, advertències, repeticions, enumeracions caòtiques... i molts anacoluts. De tant en tant una prosa que recupera un cert lirisme narratiu però que acaba inevitablement destrossat amb l’acumulació de parastasis (comença a nàixer el camí per als peus, per als ulls, per a la ment, per al cor, per al cor per al cor naix el camí en el record); parastasis amb contradicció “mirar el temps que no es temps... El temps que no existeix perquè s’anul·la entre el passat que sí és temps... i el futur que no és temps... sense que l’espai siga només un titella del temps... ningú és temps” de (El camí),  paradoxes “jo m’assec entre l’altre i ell i sóc com el cotxe i la carretera al temps que som les aus i el camp però no som el camí perquè el camí és mort harmonia caos vida que arranja records” (de El camí), quiasmes (l’altre ens mostra les vores fins on arriba el nostre ésser en una espiral de temps que naix i mor en el mateix punt” (de Tres), dissonàncies o cacofonies. ”la terra compartida pels tres treu el bri pel trau d’un cartesianisme impossible que deixa l’esclat més reconegut per ells als llindars de llurs existències llòbregues...” (de Poema)

De tant en tant el diàleg imaginat cobra sentit: “Escrius./ Escriu i es creu paraula./ Al·lucinació d’il·luminat.” Per a dur-nos novament al parany del “nonsense”: Res es mou./ El cor s’ajusta al silenci./El batec se suspèn en el silenci./Por. Bogeria./Trenc./L’exterior guanya./Res no és igual./Tot canviarà./Un mos de mort./Molta mort./Tota mort./Res és tot./ Tot torna al tot./ Fang./ Llum eterna. (d’Instint).

Se suposa que he de defensar el poema... i el defense. És una opció, tan vàlida com altra. Jo m’ho he passat molt bé llegint-lo... No a la primera i la segona però sí a la tercera vegada. Els poemes demanen el treball del lector i un bon lector el pot fer aquest treball. Només li caldrà perdre la por al vertigen que produeix l’absència d’estructura morfosintàctica i llençar-se intuïtivament en el món metafísic dels poemes. El camí és una llarga reflexió sobre la vida. La vida que comporta una continuïtat amb la mort i que sovint passem d’un estat a l’altre sense pèrdua de continuïtat (processos, de malaltia, operacions quirúrgiques, accidents, depressions...) I que cal tornar reprendre el camí, de vegades a caminar de nou, com abans i com després. UN pas i un altre pas. I així tornar a recuperar l’harmonia, el record, la salut, la vida, el camí.

En el poema Tres, la veu poètica s’embarca en una arriscada maniobra filosòfica sobre la relació i interdependència de les persones del subjecte: el jo el tu el ell i l’altre. UN reguitzell d’aparents paradoxes metafísiques s’entrecreuen en la reflexió en un crescendo angoixant que culmina amb la contraposició de l’espill i la mirada. La qual cosa s’entortolliga per camins dubtosos on perd sentit el subjecte i en guanya el camí, sobretot en tant que és record.

Poema és un meta poema que desbrossa l’entrellat de la producció d’un poema. La dificultat per encetar el discurs i centrar el tema, com avança i els dubtes que en genera en un qualsevol autor que s’enfronta amb el paper en blanc.

En Memòria els flashos tracten de centrar l’atenció del subjecte en allò que fou i que no és però ha deixat una petjada en el record que el subjecte intenta destriar d’allò que també és real però no pertany al record sinó al present actual o al futur pressentit, això és la diferència entre la memòria i després, entenent després la suma del que encara es considera present i el futur que s’endevina... Al capdavall una reflexió sobre el naixement de la memòria a partir del record.

Els dos moments climàtics del poemari corresponen als poemes Morir a Paris i Erototanàtiques. El lector haurà de reconstruir la intertextualitat de tots els poemes amb voluntat i curiositat. En morir a París ho té més fàcil. Els referents literaris, històrics, artístics, geogràfics, tradicionals de la capital de l’amor ajuden a bastir el recorregut per una ciutat estimada per l’autor i que presenta les seus vessants curioses, literàries, econòmiques, artístiques, gastronòmiques, eròtiques, amoroses, monumentals, estimades...

Finalment Erototanàtiques representa les consideracions metafísiques, psicològiques i antropològiques del coit amb l’anàlisi primordial de la penetració, l’orgasme i derivades.

F Collado, octubre 2021